NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

DIOS BORRA TU PECADO

“Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí” Isaías 44:22

Quizás como cristianos no nos gusta mucho mencionar la palabra pecado o hablar de una situación en especial de nuestras vidas con la cual estamos batallando  como: malos pensamientos, envidia, celos, contiendas, pornografía, amargura, odio, rebeldía etc... Cuando relacionamos estas palabras nos podemos sentir en vergüenza, alejados, menospreciados, sin embargo pienso que es fundamental examinar nuestras vidas de una manera transparente para poder identificar si existe una situación de pecado que nos esté  alejando de Dios.

Aún siendo cristianos, lidiamos con ataques del enemigo constantemente, muchas veces hemos caído en sus trampas por medio del pecado,  el enemigo hace parecer al pecado como algo bueno, atractivo e incluso usa a  la sociedad para que esta nos haga creer lo mismo.

A veces se hace muy difícil vivir el día a día sin pecado, aun en lo más mínimo existen pecados que ni siquiera sabemos que lo son, y esto trae consecuencias en nuestras vidas, cuando  nos mantenemos en el pecado, el enemigo gana una batalla, porque fracturamos nuestra relación con Dios, nos sentimos culpables y muchas veces sentimos que no merecemos el perdón ni el amor de Dios.  ¿Alguna vez te has sentido así?

El día de hoy te quiero decir que Dios no nos quiere condenar ni quiere que vivamos en pecado y mucho menos  alejados de él, en el pasaje de hoy  Dios te dice que el  deshizo nuestras rebeliones y como niebla todos nuestros pecados, pero algo importante que dice es  “vuélvete a mí, porque yo te redimí”  es muy importante  que hoy nos volvamos a él, no solo buscarlo para pedirle perdón  porque nos sentimos culpables de nuestro pecado o por miedo a las consecuencias, debemos buscarlo siempre de todo corazón , volvernos completamente a él y cambiar nuestro estilo de vida.

Dios el día de hoy quiere cambiar nuestra naturaleza para que podamos vivir libres de culpa y de pecado, todos hemos cometido errores en algún momento de  nuestras vidas,  yo me preguntaba ¿de qué manera puedo o podemos hacer para que nuestra vida sea limpia de todo pecado, errores del pasado, ser  libre de culpa? Pues el  escuchar que somos pecadores por naturaleza en alguna ocasión nos pudieron llenar de sentimientos y pensamientos incorrectos, a mí me ha pasado.

Hace un tiempo Dios me habló y quiero compartirte lo que me dijo por medio de su palabra, en Job 11 que dice “si extiendo a Él mis manos, mis pecados serán limpios y solo recuerdos que pasaron, mi vida será más clara que el mediodía, aunque oscurezca será como la mañana, tendré confianza porque hay esperanza, dormiré seguro, nadie me espantará, muchos suplicarán a mi favor”

Me pareció una promesa hermosa y sé que Dios también quiere que sepas  esto el día de hoy, entendí que no somos perfectos y eso no está mal, porque a los pies de Jesús todo está bien cuando nos arrepentimos y  extendemos nuestras manos, Él nos limpia y nos regala un gozo inigualable, con Dios todo se vuelve más fácil  porque sus misericordias son nuevas cada día.

Él nos entregó salvación por medio de Jesús quien murió por todos nosotros,  murió por ti y por mí para limpiarnos de todo pecado y quitar toda acusación por siempre,  Jesús es nuestro salvador.

David Bermúdez Rodríguez