Apuntando En La Dirección Correcta

 

 

2 Corintios 4-18 dice “no mirando nosotros las cosas que se ven sino las que no se ven pues las cosas que se ven son temporales pero las que no se ven son eternas”

Desarrollar nuestra confianza en Dios no ha sido fácil, son muchas las experiencias que son de aprendizaje para nuestra vida en general. Una de las situaciones de las cuales nos libró Dios fue cuando por confiar en una persona le servimos de fiador en una entidad bancaria y pasado un tiempo llegó el embargo de nuestro apartamento, el cual habíamos adquirido con mucho sacrificio. Hubo una oportunidad de poder rescatar el inmueble, pero nos exigían demasiado dinero el cual no había finanzas.

En ese momento de dificultad solo teníamos la palabra que Dios nos dio en Isaías 33:22 “Porque Jehová es nuestro Juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; El mismo nos salvará”.  Pasar por este tiempo de prueba fue difícil, por momentos nuestra fe se avivaba, pero como olas que golpeaban fuerte llegaban otros tiempos que nos hacían dudar de la voluntad de Dios, dudábamos en que gracias a él recuperáramos nuestro apartamento.

Comenzamos a orar de manera diferente, ahora era el Espíritu Santo quien nos guiaba cómo hacerlo, nos enseñó a enfrentar la tempestad de la prueba, el arma era declarar la promesa que Dios nos había dado con autoridad y declarando la victoria, aunque no la viéramos inmediatamente, debíamos tener seguridad de que Dios estaba obrando. Tiempo después llegó el día de la respuesta a nuestra suplica, un buen día nos enviaron el acta de desembargo, ese día vimos como Dios hizo dos milagros en nuestras vidas, primero avivó nuestra fe, y segundo nos devolvió nuestro apartamento.

Aprendimos que las oraciones que apuntan directo al cielo van acompañadas de sinceridad, confianza y determinación, las promesas son el pasaporte para llegar a la bendición.

Con mucho cariño 🙏😊

Jairo y Esperanza Vanegas.