NO TE DEJARÉ… NUNCA

JESÚS EN MI

“Por qué no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos lo porvenir” HEBREOS 13 14

En la vida podemos encontrarnos con situaciones inesperadas, circunstancias complicadas y aflicciones. Una de las más difíciles que podemos enfrentar es la partida de un ser querido de este mundo , pero cuando vivimos y pasamos por una aflicción como esta podemos experimentar y vivir  la esperanza que Jesús nos prometió “una Vida Eterna”. “Por que no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro señor Jesucristo, quien murió por nosotros para ya sea que velemos o que durmamos, vivamos juntamente con él.” 1 Tesalonicenses 5:10-11.

Nuestro fin como seguidores de Jesús, como creyentes del Evangelio es entender que nuestra vida en esta tierra es de paso, que todo tiene un tiempo. pero el pacto del Cordero Inmolado es eterno.“confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra”  Hebreos 11:13 B Gracias a su muerte y resurrección el Hijo de Dios venció al mundo y nos dio la promesa de una vida eterna.

Cuando Jesús murió y resucitó, dejó con nosotros el Consolador, el Espíritu Santo que nos reviste de paz, entendimiento y poder. “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me sereis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria ,y hasta lo ultimo de la tierra. “Hechos 1:8Todos somos testigos que en este mundo hay muerte, pero gracias a Jesús hay esperanza de que tendremos una vida eterna.

ORACIÓN: Señor  te damos gracias por el sacrificio que hiciste en la cruz. Hoy sabemos que tú moriste en la cruz para darnos vida eterna, enseñamos a caminar con la esperanza y la certeza de una vida en el cielo. Te amo Jesús, amén.

Con amor, Mauricio y Carolina.