NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

 

El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia, sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.” 1 corintios 13:4-7

 

La mayoría de las personas creen que el amor es un sentimiento o una emoción que tenemos los seres humanos, pero no es así. El amor es una DECISIÓN que se toma con madurez y con el pleno conocimiento de su importancia, porque cuando decidimos amar las cosas toman nuevos sentidos y rumbos totalmente diferentes a los que esperamos.

Nosotros decidimos amar sin importar lo que pase, sin importar las consecuencias, los desafíos y aun lo problemas que esto conlleve, este es un sentimiento genuino que empieza a crecer y a madurar en nuestro corazón, por lo que tenemos albergado en su interior, por lo que creemos, por lo que sabemos; pero muchas veces no nos pueden gustar los resultados que esperábamos y es donde se toma la decisión de amar sin esperar nada a cambio.

Por lo general las personas esperan algo a cambio cuando hacen cosas especiales por otras personas, porque en el mundo secular siempre nos han dicho que si ayudo también debo recibir algo a cambio, es como si se convirtiera en un resultado para benéfico personal y no un resultado para beneficio de los demás.

Algo que he experimentado en 26 años de matrimonio que llevo con mi esposa es que ella no demuestra su amor hacia mí con palabras como: TE QUIERO, TE AMO, MI AMOR, o cosas como esas, ¡sí!!!  puede que suene algo escandaloso o sorprendente; pero ella me demuestra su amor con sus actos especiales, cariñosos, cuidados, con su compañía y comprensión, tiene un lenguaje del amor diferente al mío, ella demuestra su verdadero amor hacia mí y mis hijos de una manera única y diferente.

Cuando estuve en el día más difícil de mi vida, ella estuvo a mi lado, yo tenía un cáncer y en medio del proceso y la enfermedad ella me dijo lo siguiente: “vamos a seguir adelante pase lo que pase”, y así fue. Su   compañía durante ese tiempo permitió que mi vida tomara un nuevo rumbo y experimentara un verdadero amor.

Así es Dios con cada uno de nosotros sin importar lo que hagamos él nos ama sin condición, por lo cual nosotros debemos estar felices, gozosos y llenos de una paz interior por ese amor incondicional.

Querido lector lo animo a que entienda que amar es una DECISIÓN personal, sin importar las circunstancias que nos rodean o los problemas que podamos tener solo debemos buscar la presencia de Dios, humillarnos ante él y quebrantar nuestro corazón, solo así podremos tener una vida llena de gozo y paz, esto es esencial para poder reflejar el amor de Jesús a nuestros seres queridos y a los que nos rodean, aun a nuestros enemigos.

Con cariño

Alejandro y Vilma Espitia.