NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

EN SUS BRAZOS!

"En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor" 1 Juan 4:18

 
Hace 22 años conocimos al Señor. Como dicen muchos hoy día, veníamos  de experimentar una vida normal, pero estabamos cansados de  un camino lleno de infidelidad, vicios, y sentimientos negativos que nos llevaban  a  aparentar que todo estaba bien, con muchos temores a perder un lugar, una persona, o una posición que en realidad no existía. Cuando el Señor llegó a nuestra vida, su perfecto amor echó fuera el temor. Podemos mirar atrás y ver que aunque no ha sido fácil creer en las promesas de Dios, pues las pruebas que se nos presentaban cada vez eran más fuertes, podemos entender que en su amor, El Señor solo quería perfeccionar nuestro carácter y afirmar nuestros pasos.

Muchos  están atravesando pruebas y se preguntan constantemente qué clase de amor es el que recibimos de parte de Dios, si tenemos que pasar por situaciones que traen desánimo, opresión, señalamientos de los demás y vergüenza. Pero en medio de las pruebas podemos mostrar un Dios que nos ama y al mismo tiempo permite que nos enfrentemos a vivir el proceso de la perfección y nos da la fortaleza para avanzar.

Nosotros como familia hemos podido experimentar el verdadero amor de Dios en medio de cada prueba, y hoy queremos animarlos  a ser pacientes y perseverar, permitiendo que el Señor sea quien sane su corazón, avive su fé y forme su carácter. Cuando pasa esto, podemos entender que el perfecto amor del Señor Jesús se lleva todos nuestros temores y nos saca en victoria, permitiendo que lleguemos a lugares altos y logremos hacer cosas que nunca imaginamos. Como dice su palabra, NOSOTROS LE AMAMOS A EL, POR QUE EL NOS AMÓ PRIMERO.

Con amor, EDINSON Y GLORIA.