LA BELLEZA DE LA HUMILDAD
"El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz"
Cuando contemplamos las vidas de los hombres que han logrado dejar una huella en la historia de la iglesia cristiana son muchos los personajes que encontramos. En el Teólogo, y Maestro "IRANEAUS” se destaca un sello indiscutible, un aroma en su vida impregnado en todo lo que hacía y no era porque él o los demás hombres hablaran de esa característica de ellos mismos sino porque aprendieron esa cualidad en la formación de Dios.
Es claro, que sin este sello de la humildad en su carácter sería imposible a pesar del tiempo que ha pasado, como su testimonio sigue impactando y eso se convierte en un reto para nuestras vidas, lograr adquirir ese carácter que hubo en Jesús y en estos grandes hombres, la admirable virtud de la humildad.
Una virtud que se perdió.
La humildad era el estado de completa dependencia de Dios la cual nació en el primer hombre, era su más grande deber y la virtud más alta del hombre. El primer hombre sabía que su origen y sustento venían de su creador, una dependencia absoluta de él y para él. Si fijamos nuestra mirada en este espectacular cuadro del hombre su cuidado, felicidad y plenitud se basaban en el lugar de una completa dependencia de Dios.
Cada hombre que ha dejado una huella ha tenido, por experiencia propia, que enfrentar un mortal enemigo llamado orgullo, que significa todo lo contrario, la ausencia de humildad en el corazón y se constituye en la raíz de toda maldad o pecado. El orgullo es el peor de los destructores del hombre y aún de ángeles porque cuando estos seres celestiales participaban del más alto nivel de santidad y la tercera parte de ellos se corrompió fueron llevados a la desobediencia y arrojados de los cielos a las tinieblas. De la misma manera, fue transmitido ese veneno a la primera pareja los cuales pecaron y contaminaron a la raza humana llevándola a la más profunda miseria, sacados del centro de la bendición de Dios hacia la independencia rebelde, echados fuera por causa del orgullo. Entonces nos damos cuenta que en el cielo y la tierra el orgullo y la auto exaltación fueron la entrada y nacimiento a la maldición e independencia.
Ésta es la razón por la cual Jesús vino a la tierra, a fin de devolvernos la humildad y hacernos partícipes de ella. Entender este texto magistral es tan poderoso, porque siendo Dios no tenía necesidad de venir al mundo contaminado por el orgullo, pero él se vació, se despojó de sí mismo, y lleno del mayor nivel de humildad, se hizo hombre para que éste regresara a su estado de dependencia absoluta, volver a ser poseedores de tan alta dignidad, que se perdió en el jardín y así restaurar lo perdido, la relación original y verdadera del hombre con su creador y de esta forma salvarnos del pecado de la independencia y sobre todo del orgullo.
Una de las más grandes lecciones de Jesús para sus discípulos fue vaciar ese espíritu de humildad, siendo el ejemplo, para aprender de Él que es manso y humilde de corazón, “(Mt: 11:29) también nos desafió a vestirnos de Él. Su humildad dio valor a su muerte y de esta manera hizo nuestra redención, es su perfecta humildad que nos reta como hombres a ser como él.
Este es un llamado a la humildad para todo hombre que no haya considerado y comprendido la verdadera naturaleza que Dios espera que habite en él. Es el momento de entender que Dios lo es todo, y que nos comprometamos a qué Él sea el todo en nuestras vidas. Sí comprendemos esto le damos a Dios, el lugar que le corresponde.
Para nosotros es un requisito, necesitamos buscar esa marca en nuestra vida como líderes, como hijos de Dios porque esto hará una total diferencia de todo lo demás. La humildad no es una característica que aparece por sí misma sino que debe ser una búsqueda especial en oración, arrepentimiento, revelación y fe. Es el proceso mismo que el Espíritu Santo traerá a nosotros, para que podamos ser esos hombres y mujeres que trastornan el mundo.
Así es como podemos hacerlo real en nuestras vidas, sirviendo al que está con nosotros, al que está en nuestro hogar con humildad. Al cercano y al lejano podemos demostrarlo, reflejando que no hay orgullo en nuestros corazones, sino que hemos recibido el Espíritu Santo y la humildad de Jesús para servir en nuestra casa, trabajo e iglesia. Por eso, ama, abraza, sirve y perdona.
Con amor, Daniel Berrios.
Pastor Misión Carismática Internacional.
Así como Jesús se humilló despojandose de su condición, también nosotros debemos humillarnos delante de su presencia cada día , reconociendo su obra Redentora en su eterno Amor.
ResponderBorrarGracias Pastor Berrios
🙏🙏🙏🙏🙏
ResponderBorrar🙌🏼🔥 La "humildad" que vende el mundo, no es verdadera, pero entender y reconocer que dependemos absolutamente de Dios cada Día, trae verdadera humildad!
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarGracias pastor, definitivamente necesitamos servir y amar en nuestro hogar.
ResponderBorrarDebemos renunciar al orgullo y abrazar la humildad.
ResponderBorrarHoy debe ser el día en el que le pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a tener humildad y de esa forma tener la plena seguridad que dependemos 100% de Dios.
ResponderBorrarAmen 🙏
ResponderBorrarAmar perdonar cuesta alas personas que nos han humilla do pero sabiendo y contando con quien esta con nosotros vale la pena😇🙏🙏🙏🙏🤝
ResponderBorrarLa humildad se construye con una dependencia absoluta de Dios, y tomando como ejemplo a nuestro Señor Jesucristo
ResponderBorrarMi mayor inspiración para seguir sus pisadas Jesús❤️, me impacta siendo Dios se despojo así mismo, tomando forma de siervo. Señor ayúdanos que cada día nuestro corazón sea un corazón contricto y humillado. Que reconozcamos cada día que sin ti no podemos vivir. Gracias Pastor por tan hermosa enseñanza.
ResponderBorrarNuestro mayor referente de humildad, Jesús que dejó todos sus privilegios de ser EL HIJO DE DIOS, por venir a la tierra a servir y darnos el más grande ejemplo de obediencia y sumisión al Padre 🙏
ResponderBorrarAmén y amén Jesús mi Señor y Salvador tremenda enseñanza
ResponderBorrarEl gran reto que nos da Jesús: ser como él en humildad. Gracias Pr. Daniel
ResponderBorrarAmen Pastor Daniel. Gracias por su blog y se que es necesario seguir el ejemplo de JESÚS quien no se creía mejor que nadie y enseñaba con humildad y definitivamente ver el orgullo como un pecado.
ResponderBorrarGracias Pastor
ResponderBorrarAmén, la humildad la encontramos en la oración, Arrepentimiento, fé y continúa dependencia de Dios
ResponderBorrarEl cristianismo no vino para desarrollar las virtudes heroicas en el individuo, sino para eliminar el egocentrismo y establecer el amor de Cristo
ResponderBorrarEnfocarse en los demás no es natural, pero es extremadamente semejante a Cristo. Toda la atención de Jesús se enfocó en los demás porque así es el amor.