Que esperas de Dios?

 

Yo cuento con el Señor ; sí, cuento con él. En su palabra he puesto mi esperanza.

Salmos 130:5

En tiempos de oscuridad y de tribulación el primer sentimiento que te embarga es la soledad, sentir que te encuentras solo, la impotencia nos hace preguntarnos quien podrá ayudarnos? O tal vez exclamar: ¡estoy solo! ¡No cuento con nadie!

Puedo decirte en este día querido lector que esos momentos de soledad, cuando te embarga el sentimiento de abandono pueden ser los mejores momentos de tu vida! Aunque suene locura hoy te puedo decir que es una de las mayores verdades que he descubierto en la vida. Sin abandono no sería posible recibir la adopción, si, la adopción de Dios , poder sentir en el alma ese dolor que nos hace levantar los brazos y clamar abba padre, te necesito!

Romanos 8:15. Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

El secreto de la adopción además de rendir tu vida al Señor es escuchar su palabra, pasar tiempo aprendiendo de la palabra de Dios hará que tú mente y corazón pueda conocer a tu nuevo padre a aquel que te ha recibido en adopción y te está brindando una nueva familia y una nueva vida. La palabra te revelará lo que significa ser hijo de Dios, los derechos y deberes que El te ha otorgado al adoptarte.

¿Y ahora que podrás decir en medio de la adversidad? Te lo diré: ¡yo cuento con mi padre! En El he puesto mi esperanza!, Pues su palabra guía mi camino y me enseñará aún lo oculto que aún no comprendo.

Oración:

Padre mio! Se tu mi refugio en tiempos de soledad, gracias por amarme y por hacerme tu hijo, gracias por enviar a tu hijo para que recibiéramos además de la salvación, la reconciliación!

Hoy pongo mi esperanza en ti y te pido que me rodees con tus brazos de amor aunque a veces no pueda entender nada! Te amo Dios y clamo a ti ¡ Abba padre!

Con Cariño 

Manuel y Andrea Guarin