NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

EL ESPÍRITU SE RECIBE POR FE

 

“¹³ Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”. (1 Corintios 12. 13)

 

Una de las cosas que nos debe caracterizar como cristianos es la comunión que debemos tener con el Espíritu Santo, ya que por medio de Él es que somos equipados con cada uno de los talentos y dones que necesitamos para mantenernos dentro del propósito de Dios.

 

Mediante el Espíritu Santo obtenemos toda la sabiduría y entendimiento que necesitamos para no equivocarnos en cada una de las decisiones que debemos tomar en nuestras vidas, es nuestro maestro y consejero. Cada palabra suya tiene todo el amor para corregirnos y encaminarnos en su propósito.

 

Pero para poder experimentar la presencia del Espíritu Santo en nosotros debemos estar dispuestos en primera medida a ser disciplinados con la lectura de la Palabra, porque con ella alimentamos nuestra Fe. Otro aspecto relevante es el de tener una vida en santidad, ya que Él percibe nuestras más íntimas intenciones, conoce cada uno de nuestros pensamientos y no puede habitar donde se permite el pecado, pues se sentirá rechazado.

 

Ninguno de nosotros podrá entender y comprender los misterios de Dios y cada una de sus maravillas, sino sólo por la relevación del Espíritu Santo. La Biblia dice que “Nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo” (1 Corintios 12:3).

 

Por último, los invito a que realicen una pequeña oración en la que pidamos la revelación del Espíritu Santo en cada una de nuestras vidas, que sea nuestro consejero y amigo, que siempre contemos con su compañía.

 

Con cariño, Víctor Triviño