APRENDIENDO A ESCUCHAR!!

 

Jehová el señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertara mañana tras mañana, despertara mi oído para que oiga como los sabios. ISAIAS 50.4

Este último tiempo no ha sido fácil para mí pero siempre recuerdo algo que les digo a mis amados discípulos ser cristiano no significa que no se presenten dificultades, sino que en medio de las dificultades tenemos a Dios a nuestro lado, es muy fácil decirlo pero experimentarlo es diferente.

Existe una diferencia entre oír y escuchar:

Oír: Percibir con el oído los sonidos -  Escuchar: Prestar atención a lo que se oye.

Soy cristiana desde que era niña y uno se acostumbra a oír la palabra oyes la célula, predicaciones de los fines de semana y convenciones, se puede decir que he oímos más de 200 predicas en un año  no podemos decir que Dios no nos habla porque lo ha hecho muchas veces y de varias maneras, pero en ocasiones esas palabras las convertimos solamente en ruido.

Me he sentido confrontada sobre todo con mi actitud frente a la prueba, pues me noté que siempre buscaba consejo en las personas, que alguien me diga que todo va a estar bien, en otras ocasiones me he dejado guiar por mis emociones porque en lugar de escuchar, veo, veo las circunstancias, veo que no hay esperanza y que no hay nada que yo pueda hacer para que cambie, pero es justo en ese momento que Dios interviene con una palabra, esta es una que me ha sostenido  “pero los que esperan en jehová tendrán nuevas fuerzas; levantaran a las como las águilas; correrán y no se cansaran” 

He entendido que debo tomar la decisión de cerrar mis ojos, guardar silencio y abrir mis oídos,  la voz que primero debo buscar escuchar es la voz de Dios, recordar cada promesa porque su palabra  debe ser mi principal fortaleza, recordar que a través de su pablara fueron creados los cielos y la tierra, que en su palabra hay vida y hay esperanza, que tiene todo bajo control, que no me va a fallar y en medio de la aflicción  y el dolor escucho su voz diciendo todo va a estar bien, confía en mí.

Querido lector si está pasando por un tiempo de prueba, quite la mirada de la circunstancias y determine en su corazón escuchar la voz de Dios, guarde silencio, y escriba todas las promesas que Dios le ha dado con respecto a esa prueba que está pasando, recuerde que no está solo Dios esta con usted.

Te regalo esta promesa:

“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti. Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida. No temas, porque yo estoy contigo”

Con cariño

Anita Mirith