Comiendo En El Palacio Del Rey De Reyes
10 Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y
enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a
nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra
fuerza. Nehemias 8:10
En el capítulo 7
de Nehemias se habla del cautiverio del pueblo, como la ciudad de Jerusalén era
un lugar espacioso, pero esta, estaba en ruinas, aun las casas no habían sido
edificadas. A veces nuestra situación esta como la del pueblo de Dios, hemos
sido los sobrevivientes de un cautiverio, de una prueba de fe, de una
tribulación, de un revés económico, familiar, sentimental, ministerial,
espiritual o emocional.
En el calendario
judío Tisri es el mes séptimo en el año sagrado y este corresponde a septiembre
y a octubre, en Nehemias 8: 1- 2 narra como el pueblo, el primer día del mes
séptimo, solicitó a Esdras que trajese el libro de la ley, de igual forma, las
personas y la creación entera necesitan del libro de la ley, necesitan de la
palabra de Dios. En Nehemias 8:3 Esdras
leyó el libro de la ley delante de hombres, mujeres y de todos los que podían
entender. Para escuchar la voz de Dios, se deben tener oídos para oír, esto
quiere decir, estar atentos, tener una actitud de reverencia ante Dios, y
querer escuchar su consejo con corazón sincero, para escuchar la voz de Dios
tenemos que estar atentos a lo que el quiere decirnos. Neh 8: 5-6 el pueblo
estaba atento a escuchar la voz de Dios, había reverencia, ellos se humillaron
ante el Señor para escuchar su voz, asimismo le adoraron. Dios habita entre las
alabanzas de su pueblo. Varios levitas
estaban allí, entre ellos Kelita. Neh 8:7
8 Y
leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo
que entendiesen la lectura. Neh 8:8
Para entender las escrituras y escuchar la voz de Dios, deben haber unas
actitudes espirituales y unas personales, entre las actitudes espirituales
encontramos: anhelar escuchar la voz de Dios y estar atento, disposición,
reverencia, adoración, pedir la guía al dulce Espíritu Santo, pero también
deben estar unas actitudes humanas tales como: Separar un tiempo y un lugar,
leer sin afanes, la palabra de Dios y su profecía no vienen por imposición
humana, poner sentido a cada palabra, observar la vida de los personajes, usar
un diccionario bíblico o un diccionario de español y poner sentido a cada
palabra, para poder entender la palabra, la debemos escudriñar, como a tesoros.
A pesar de las
pruebas o dificultades cada día es un día santo para Jehová, a pesar de que el
mundo este como dirían por ahí “patas arriba” no debemos entristecernos, ni
dudar sino por el contrario poner toda nuestra confianza en Dios. En Nehemias
8:9 narra como todo el pueblo lloraba y estaba triste al escuchar la ley de
Dios, quizás estaban tristes porque pensaban con todo lo que el mundo ha
trasgredido la ley de Dios, solo viene juicio.
Nehemias 8:10
Pero Esdras los anima diciéndoles que se envíen vino y porciones de comida
porque es día santo de Jehová y que el gozo del Señor es nuestra fortaleza,
viene gozo cuando recibimos del banquete de la palabra de Dios y nos hacemos
participes de la naturaleza divina a través de las promesas de Dios.
“por medio de las
cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas
llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la
corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia” 2 Pedro 1:4
Al entender la
palabra y las promesas de Dios, nos hacemos participantes de la naturaleza
divina. Debemos tener gozo a pesar de las circunstancias, porque cada día para
nosotros esta servido un banquete a través de la palabra de Dios, sus promesas
y palabras son antorchas que nos ilumina y nos muestra por donde debemos andar,
la palabra de Dios es la fortaleza que tenemos para los momentos de escasez,
soledad, enfermedad, abandono, la palabra de Dios es refrigerio y consuelo,
puedo decir que en los momentos cuando la vida me ha puesto en situaciones
duras, la palabra ha sido la que me ha consolado.
Es necesario que sepamos que a pesar de que en
el mundo hay aflicción, Dios ha vencido el mundo y que el Señor nos puede
librar en toda prueba, tentación o circunstancia difícil.
“sabe el Señor
librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser
castigados en el día del juicio” 2 Pedro 2:9
A través de
nuestra relación con Dios, de la oración y el estudio de la palabra, somos
librados de la tentación. A través de comprender las palabras de Dios, sus
promesas, nos hacemos partícipes de la naturaleza divina, Dios nos da su ADN,
nos hace sus hijos y herederos, busquemos su presencia en medio de las
aflicciones, callemos la tristeza, la duda, el temor, no debemos entristecernos
sino que por el contrario, disfrutar las bendiciones que tenemos, comiendo
nuestro pan con alegría porque hemos entendido las palabras de Dios y somos
partícipes de su naturaleza, somos hijos y herederos, si padecemos juntamente
con él, juntamente con él seremos glorificados y las aflicciones del tiempo
presente no serán comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de
manifestarse.
Con Cariño, Kely López.
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