VIVIR CONFIADOS   

 

Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad” Salmo 37:3

 

La confianza en los demás se va desarrollando a través del tiempo y de compartir cosas especiales, momentos únicos; nos necesitamos los unos a otros, por ello dentro de cualquier relación es primario el saber en quiÉn puedes confiar tus más íntimos secretos, llegar a descubrirnos es algo nada fácil, ya que nos mostrarnos tal como somos, cuando  nos sentimos más expuestos, en un estado de vulnerabilidad.

Confiar es un verbo. Confiar es algo que hacemos. ¡La confianza es la fe en acción! Es la manifestación de nuestra fe en nuestros pensamientos y acciones. La fe dice: «Él puede», y la confianza dice: «Él es... y yo pienso y actúo en consecuencia.

Ahora bien, qué pasa cuando sientes que tu confianza en ti mismo se ha dañado y por ende tu confianza hacia  Dios, ya no eres  la misma persona. Hace poco leyendo un libro el autor decía lo siguiente,

¿Qué daña la confianza?

Las heridas que recibimos de niños no llegaron solas, trajeron con ellas mensajes que sacudieron lo profundo de nuestros corazones, ellas golpearon el centro de nuestra identidad.

Llegamos a creer:
a) Que todo era nuestra culpa
b) Que algo estaba mal en nosotros (as)
c) Que éramos "demasiado exageradas (os)" en nuestros deseos y expresiones
d) Que la vulnerabilidad era mala
e) Que el deseo de relacionarse es muy doloroso

La vergüenza nos hace pensar que no valemos nada.  Si no nos consideramos dignos de amor cuando éramos niños, es muy difícil que de adultos podamos creer que merecemos amor, la vergüenza nos dice que somos indignos.

Muchas veces seguimos escuchando una voz que viene desde la caída de Adán y Eva que nos siembra profunda desconfianza con respecto a las intenciones de Dios hacia nosotros, llegamos a pensar  “Claramente Él nos está ocultando algo, entonces nosotros tenemos que planificar para obtener la vida que deseamos, necesitamos controlar nuestro mundo”.

 “Y la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; porque Dios sabe que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses, conociendo el bien y el mal”. Génesis 3:4-5

El enemigo sabe qué armas usar para desanimar y hacernos retroceder de nuestra fe en El Señor, Ataca nuestras convicciones,  pensamientos, siembra duda, desesperanza e incertidumbre.

Por esto ello te comparto estas herramientas para volver a una confianza plena:

¿Cómo volvemos a esa confianza en Dios?

1-Mantente firme en la palabra de Dios para que ella sea tu sustento, ese fue el primer ataque de satanás, invalidar y cuestionar La Palabra.

2-No dependas de tus circunstancias, sí estás bien o mal,  toma la decisión de confiar.

3- Deposita tus luchas en Jesús, suelta!!  "Encomienda a Jehová tu camino,  confía en él; y él hará". Salmo 37:5

 

4- No hables lo malo, no desesperes, "Guarda silencio ante Jehová, y espera en él" Salmo 37:7

 

5- No te desvíes ni a derecha ni a izquierda, y cumple  su propósito Espera en Jehová, y guarda su camino, Y él te exaltará para heredar la tierra" Salmo 37:34

 

 

Que esta semana podamos crecer en nuestra Confianza en Dios

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Marcela Rincón 


                   

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