¿Cómo somos más vencedores?

 


1 JUAN 4: 4-6

4. Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.

5. Ellos son del mundo, por eso son del mundo y el mundo los oye.

6. Nosotros somos de Dios, el que conoce a Dios, nos oye el que no es de Dios no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu del error.

 

En muchas ocasiones hemos escuchado “Somos más que vencedores en Cristo” y repetimos esta afirmación a nuestros discípulos o a las personas que tenemos la oportunidad de predicarles… Pero ¿acaso entendemos esta afirmación?

A veces nos cuestionamos mucho con las cosas que nos suceden en nuestro diario vivir…

Nos culpamos cuando no podemos alcanzar sueños, metas, propósitos, éxitos, salud, prosperidad, finanzas, amor, triunfos, entre muchas otras.

Esto nos indica que en verdad no hemos nacido de nuevo y que nuestro corazón no ha sido cambiado, y de alguna manera seguimos creyendo las mismas mentiras y engaños del enemigo, con las que nos tenía esclavizados… Decimos conocer a Cristo, pero en realidad ¿Lo conocemos? En realidad… ¿Le creemos?

 

El objetivo del enemigo son los creyentes.

El luchara contra los que tienen misiones grandes por el Espíritu Santo.

Lo sobrenatural es parte de nuestro ADN en batallas espirituales; Siempre el adversario nos pone pensamientos que creemos que son nuestros, por eso Dios nos da poder y autoridad para desmantelar todo ataque que venga contra nosotros, nos ha armado con la capacidad de discernir, desarmar y derrotar las obras del enemigo todo el tiempo.

El enemigo vino a robar, a matar y a destruir, y Jesús dijo: “Vengo a que tengan vida y la tengan en abundancia”.

El enemigo siempre va a atacar. Son ataques invisibles (En la mente)… Debemos saber y entender que cuando mayor es la oposición, mayor es la presencia de Dios, Él quiere que nos movamos por su poder, por su autoridad y por su presencia, y demos jaque mate al enemigo; Él quiere que seamos guiados por su santo espíritu todo el tiempo.

El enemigo tiene una triada que es: Tentación, Engaño, Acusación

Estas son las estrategias del enemigo que acusaran a los creyentes, lo cual es continuo; siempre enfrentaremos esto en nuestra vida cristiana.

Dios nos dio la habilidad a través de Jesús quien enfrento y derroto lo mismo: Tentaciones, engaños y acusaciones. Nos armamos y conocemos la verdad con Jesús como modelo y vamos a ganar siempre.

Hoy enfrentamos muchas guerras en este campo de batalla donde libramos esas guerras invisibles y ocultas… El enemigo es instigador y manipulador, si él puede obtener mi mente creyendo lo que él dice: “No eres digno, no eres en realidad un creyente, no eres hijo de Dios, Dios no existe, no alcanzaras tus sueños, no lo puedes hacer, tienes una enfermedad mortal, acabaras en pobreza, etc.” El suicidio, la opresión y la depresión viene a estar sobre nosotros aquí es cuando debemos sobreponernos creyendo la palabra de ese Dios vivo y todas sus promesas, vernos como Él nos ve… Porque muchas veces conocemos de Jesús, pero no conocemos a Jesús, predicamos de Él, pero en realidad no lo entendemos, y lo que es peor no le creemos. Si nosotros en realidad le creyéramos se cumpliría la palabra de.

Juan 16: 23 – 24 “En aquel día no me preguntareis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuando pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará hasta ahora.

Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre, pedid y recibiréis para que vuestro gozo sea cumplido”.

Debemos saber, pero sobre todo creer que” soy un hijo de Dios, estoy por encima y no por debajo, soy la cabeza y no la cola, soy el primero y no el último”. Debemos cambiar la forma de pensar y de hablar por las cosas que dice Dios sobre nosotros.

Si el enemigo ha plagado nuestra mente con malos pensamientos y no nos permite ver quiénes somos desde la perspectiva de Dios, debemos saber que tenemos un propósito para librar la gloria, la gracia y la unción de Dios, el enemigo es amenazado por esta unción que está en nuestras vidas. Jesús vino al mundo para destruir las obras del enemigo y la unción que estaba en Jesús y el mismo Espíritu que levantó a Jesús de los muertos está viviendo en nuestro interior y podemos levantarnos y derrotar al enemigo en todo tiempo que sea, porque fuimos ungidos para este tiempo y esta temporada y esta hora.

Algunos de los males y pensamientos que tenemos son: Depresión, opresión, ansiedad, pensamientos suicidas, ira, pobreza, enfermedades incurables, muerte. Esto viene a nuestra mente como un ataque, con patrones de pensamiento que debemos echar de nosotros porque son imaginaciones vanas, debemos saber y buscar cual es la palabra de Dios y pensar que es lo que creemos; aquí es donde fallamos como creyentes porque no vamos a la palabra para derrotar todas esas arremetidas de poder del adversario sobreponiendo la palabra, por eso nos dejamos contaminar permitiendo que juicios negativos crezcan y tomen el control de nuestra vida. Debo apoyarme en la palabra con el conocimiento de la verdad, quitar esos pensamientos y no apropiarme de ellos porque sabemos que el Padre Eterno por medio de Jesús nos da gozo, paz y justicia en el Espíritu Santo, sabemos que debemos conocer la verdad, y la verdad siempre nos hará libres. Todas las acusaciones del enemigo son del pasado, eso no es ni presente, mi presente es lo que Dios dice de mí.

Predicamos tanto… y sabemos tanta palabra, pero no creemos que somos verdaderamente “MAS QUE VENCEDORES “en Cristo por su obra perfecta de la cruz. Somos vencedores porque Él nos redimió, nos perdonó, nos limpió, nos justificó y nos santifico. Si en verdad lo creemos y lo reclamamos en nuestra vida seremos “MAS QUE VENCEDORES” porque soy hijo de Dios y soy la justicia de Dios en Cristo. Dios quiere que vivamos una vida victorioso todos los días. Vemos en Romanos 8: 37 “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó “Este versículo habla de todas las cosas… A través del amor de Dios en Jesús podemos vencer todo lo que la vida nos traiga, en todas las aflicciones recuerda que Jesús venció en la cruz, resucito, te ama e intercede por ti.

Ser más que vencedores no significa la ausencia de dificultades, significa que Jesús nos amó, lucho en nuestro lugar, venció y comparte su victoria con nosotros, el venció todos los males que podrían separarnos del amor de Dios. El venció el pecado, acusación y poder de las tinieblas, Él nos ayuda y estará con nosotros cuando pasemos por esos momentos… Nada podrá separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús, solo cree. La victoria de Jesús es completa; Mantén tu amor, tu fe y esperanza firmes en Dios.

Oremos:

Padre gracias te damos por la victoria total de Cristo sobre el mundo, el pecado y la muerte, gracias por tu amor que es fuerte e invencible y me conquisto para siempre.

Padre nos presentamos delante de ti, delante del trono de tu gracia para honrarte, bendecirte y alabarte, por todo lo que haces por nosotros, haciéndonos más que vencedores en el nombre de tu hijo Jesús amen.

Con amor Robinson y Ligia Emma.

 



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