CONVICCIÓN DE JUSTICIA
“Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a
preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo
del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del
cielo. Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura,
dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? Habéis oído la blasfemia; ¿Qué os parece?
Y todos ellos le condenaron, declarándole ser digno de muerte” Marcos 14:61-64.
El
propósito del Espíritu Santo en esta tierra es convencernos de pecado, es
decir, mostrarnos los errores en los que hemos caído, nuestros actos de
rebeldía y desobediencia con que hemos ofendido a Dios y por los cuales hemos
perdido su Gloria. El Espíritu Santo también nos trae convicción de justicia,
nos hace comprender que Dios es Santo y que por más buenas obras que hagamos,
por más buenas personas que seamos, jamás llenaremos la medida de Su justicia.
Para ello,
Dios ofrece una irrefutable demostración de la verdad: Cuando una persona es
puesta ante Su Palabra, La Biblia, la cual pone todo en claro, es entonces que el
Espíritu Santo lleva a esta alma a certidumbres, a convicciones, pues Dios
actúa profundamente en lo íntimo del individuo, en su mente y alma llevándolo a
arrepentirse y aprender a caminar con él todo el tiempo.
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os
guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que
hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir” Juan 16:13
Ahora, ¿Cuál
es la decisión que tomarás? ¿Vivirás una vida en justicia y plenitud, confiarás
en su palabra y serás sensible a su voz?
Te invito a
orar conmigo:
Papito Dios,
te pido que me des entendimiento de tu Palabra, dame sabiduría, quita de mí
toda tiniebla, todo lo que no me deja entender el propósito que Tú tienes para
mi vida y así esperar en tu justicia y no en la mía. Te clamo y entiendo que
debo esperar sin desesperarme por las respuestas, pues Tú ya las tienes. Quita
el velo de mis ojos que no me deja ver las promesas que me has regalado, direcciona
mi vida y la vida de mi familia. Espíritu Santo, solo tú puedes hacerlo. Gracias
amado Padre por tu infinita bondad. Te amo Señor en Cristo Jesús, Amén.
Con mucho
cariño; Luz Mireya Rojas.
Amenn
ResponderBorrarOh que lindo y especial éste blog, gracias Mireyita. La determinación es no contristar al Espíritu Santo 🕊️, él tiene más para darnos de lo que imaginamos.
ResponderBorrarAmen Mireyita. El Espíritu Santo nos lleva a la verdad, a discernir los tiempos y nos dirige. Nuestro mejor consejero. Gracias. Te quiero mucho 🌺
ResponderBorrarAmén y amén
ResponderBorrarSolo el Señor jesucristo atravez de su palabra pone al descubierto nuestras faltas y es ahí donde nos convencemos de nuestros errores, gracias por tu mensaje
ResponderBorrarEl espíritu santo nos lleva a confiar.....
ResponderBorrar🙏❤
ResponderBorrarAmén
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