NO TE DEJARÉ… NUNCA

ACUSACIÓN TÓXICA

Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es este un tizón arrebatado del incendio? Zacarias 3:1-2

Cuando leía este pasaje Bíblico, venía a mi memoria la condición en la que llegué a la iglesia, el nombre que me había puesto el enemigo: desamparada, sola, orgullosa, voluntariosa, caprichosa. Pecadora, etc

Luego de que conocí a Jesús en un Encuentro, El me mostró su amor y cambió mi nombre por Redimida, Perdonada, limpiada, Justificada, y Santificada. Ya no me sentía sola, mi vida había sido transformada y por Su gracia Dios me había dado una nueva naturaleza. La primera cita Bíblica que el Señor me regaló es esta:

“No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado.” Isaias 54:4-5

No puedo negarles que muchas veces el enemigo intentó poner acusación en mi corazón, por cosas incorrectas que había hecho en mi pasado, quería volver a traer la vergüenza; aun a través de las personas más cercanas a mí y empezó a colocarme lazo, a no dejarme crecer espiritualmente y quererme contaminar con todo lo que ya había dejado atrás. Muchos no creían en mi cambio y lo último que podrían pensar es que pudiera llevar la palabra de Dios a muchos que lo necesitaban.

Querido lector, así como lo muestra la Palabra en Zacarias, Satanás es un engañador y siempre va a buscar la forma de acusarte y sacarte del propósito que el Señor tiene para ti. Pero hoy debes entender que todo tu pasado fue llevado cautivo a la cruz del calvario, y El te hizo libre de una vez y para siempre.

Algo por lo que siempre voy a estar agradecida con el Señor y me hace trabajar para su obra, es ver como nunca le importó mi pasado, me perdonó sin condiciones y ahora para Su honra, miro atrás; solo para recordar de dónde El me sacó, glorificar su nombre y ser testimonio para muchos.

“Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado”. 1 de Pedro 4:14

Con Cariño

Yenny Patricia Rivera