NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

DE QUÉ LINAJE ERES

“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo ciertamente linaje de Abraham sois y herederos según la promesa”

Gálatas 3:25-29

El linaje es la línea de antepasados y descendientes de una persona. Lo que nos hace pueblo de Dios es el imitar exactamente la conducta de Abraham la cual consistió en agradar a Dios y tener fe para creer en sus promesas.

La ley dada a Moisés establecía que el pueblo de Dios era exclusivamente la nación de Israel o sea los descendientes sanguíneos de Jacob, pero por la gracia de Jesús, los que no somos judíos nos hacemos hijos de Abraham y así somos establecidos como pueblo de Dios.  Al Señor no le importa si somos colombianos, judíos, griegos, israelís o de cualquier otro país , lo que le importa es que tengamos un corazón contrito y humillado delante de Él  y dispuesto a servirle para levantar una nación espiritual

Para ser del linaje de Abraham, debemos tener características de su carácter. Recuerdo que cuando era niño, muchas veces sentí vergüenza de mi linaje en sangre por cuanto mi padre procedía de unos ancestros borrachos y adúlteros. A mi padre lo vi en varias oportunidades embriagado, transformado por el licor, haciendo escándalos en público y sobre todo en mi casa cuando intentaba agredir a mi madre. Cuando recibí a Cristo en mi corazón y experimenté mi conversión, pude entender y recibir mi nueva naturaleza que me hacía hijo, heredero, y coheredero con Cristo. Rom 8:17

Hoy demos gracias a Dios por ser parte de ese linaje escogido, por ser llamados con el propósito de santificar nuestras vidas, nuestra familia, y nuestra nación. Como pueblo adquirido por Dios debemos anunciar sus virtudes, pues este es el llamado que nos hizo cuando nos sacó de las tinieblas a la luz. 1ª. Pedro 2:9

De mi corazón, CARLOS CASTRO.