NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

EL VÍNCULO DE LA AMISTAD  

“Le creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia», y fue llamado amigo de Dios”

Santiago 2:23 

Me gustaría que hoy reflexionemos juntos acerca de un tema tan especial como es la amistad, pregúntate hoy ¿Cuántos amigos tengo? 

 Seguramente en la iglesia, en tu trabajo, o en tu barrio conoces mucha gente a la que saludas y sonríes día a día. O tal vez en tu Facebook o Instagram tienes cientos de “amigos” que te siguen en las redes. Pero hoy quiero que pensemos en aquellos que de verdad te conocen y a pesar de eso permanecen contigo en las buenas y en las malas.

La amistad es un vínculo que debe ser cuidado, y para que crezca y se desarrolle, requiere tiempo, energía y debe fortalecerse de forma intencional.

Alguna vez te has preguntado ¿Cuál es el propósito de tus amistades y que es lo que Dios quiere con estas relaciones?

El ministerio de Jesús cambio el mundo a través de formar un “grupo de amigos", Él nos enseñó cómo llevar nuestras relaciones a otro nivel.

 

Abraham fue un hombre privilegiado en la Biblia porque fue el único llamado “amigo de Dios”, Dios estaba buscando alguien en quien confiar y encontró en Abraham esa amistad que anhelaba. Por tanto, podemos decir que tener amigos es algo tan importante y necesario en nuestras vidas que el mismo Dios buscó a alguien que pudiera ser su amigo.

Tomando como referencia esta amistad entre Dios y Abraham podemos ver tres cosas indispensables en una verdadera amistad:

1.   Confianza: Dice la palabra que lo primero que hizo Abraham fue creer y confiar en lo que Dios, su amigo, le había prometido, la confianza se basa en el conocimiento, entre más conocemos a alguien más podemos confiar en él.

2.   Trasparencia: Una amistad que no puede soportar la verdad no tiene valor. Una amistad genuina requiere que seamos totalmente sinceros

3.   Lealtad. Los verdaderos amigos se mantendrán leales el uno al otro, a pesar de las circunstancias.

Hoy es un buen día para agradecer a Dios por colocar en tu vida amigos verdaderos y mostrarte a través de ellos su amor. Y si aún no los tienes, tómate el tiempo para pedirle que traiga a tu vida un amigo que camine contigo hacia el propósito de Dios.

Con cariño, ZULMA CARREÑO.