LAS
PERSONAS SON IMPORTANTES
"Así
que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y
les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y
decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado
vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también
hagáis."
Juan
13:12-15
Muchos de nosotros creemos
que somos buenos servidores, pero ¿Será que realmente lo somos? Yo puedo decir
que soy buen vecino, que soy buen trabajador, que soy buen esposo y un buen
cristiano, ¿Pero será realmente cierto?, para eso tendrían que preguntarles a
mis vecinos, a mi jefe, a mi esposa y a mi pastor pues ellos dirían la verdad.
En el servicio hay ciertos
rasgos para denotar si alguien es realmente un buen servidor o no. Muchos
buscan posiciones altas para ser vistos y admirados por todos, otros se lo
trazan como meta, pero al llegar a ostentar dichos puestos comienzan a mandar a
todos a realizar el trabajo que ellos mismos tendrían que hacer.
un verdadero servidor es
aquel que sirve a todos, aun cuando los demás tengan una posición “más baja” en
la Iglesia. Miremos el ejemplo que nos dio Jesús cuando lavó los pies a sus discípulos,
demostrándoles a ellos que le importaban, que les tenía gran aprecio, que
realmente los amaba.
Debemos entender que un
líder tiene que ser un servidor de todos, Jesús lo dijo claramente: “El que
quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor”. Aquellos que
tienen los cargos “más importantes” en las congregaciones son los que tendrían
que servir más y mejor, pero en muchos casos, lastimosamente no es así.
Hoy en día vemos Iglesias en
donde sus líderes no hacen más que estar sentados esperando que lo demás hagan
las cosas, ese no es modelo bíblico de un servidor, además Jesús mismo fue
ejemplo pues vino a servir y no a ser servido, lo podemos ver en el episodio en
donde lava los pies de sus discípulos. (San Juan 13: 4-5)
¿Por qué a veces no crecemos?,
porque nosotros como servidores no queremos ser siervos de otros. Todos esperan
a que alguien les sirva, pero no quieren servir, otros lastimosamente esperan
que los líderes den el ejemplo de servicio para que ellos lo hagan, pero
tampoco es el modelo, puesto que, si esperamos a que alguien sirva primero para
luego nosotros también servir, estaremos mucho tiempo sin llevar a cabo aquello
que Dios nos encomendó.
Nuestra iglesia crecería, si
cada uno de los que la conforman, se viera como un siervo de su prójimo; si
cada uno entendiera el rol que Dios quiere que cumplamos, las cosas serían más
fáciles.
Hermanos servidores, líderes,
consiervos, traten bien a sus discípulos, velen por su bienestar, sírvanles,
ayúdenles en todo lo que puedan, pues esas son las funciones de un verdadero
servidor o de un verdadero líder. El líder siempre tiene la iniciativa, es
aquel que dicta que hacer, pero también lo hace, es aquel que en lugar de decir
“vayan”, dice “vamos”, es aquel que en lugar de decir “hagan”, dice “hagamos”.
Es momento de tocar tierra y
darnos cuenta de que, si realmente queremos ser buenos servidores, buenos
lideres, buenos pastores, entonces tenemos que servir y no solo ser servidos.
El verdadero líder está
dispuesto a sudar la camiseta y no solo a hablar, sino dar lo mejor, así como Jesús
que dio su vida en ofrenda por nosotros para demostrarnos que somos importantes
y valiosos al punto de derramar hasta la última gota de su sangre por amor.
Con cariño
Alberto y Alejandra Carvajal
Muchas gracias excelente mensaje!!!
ResponderBorrarAsí es Dios vino a servir y no ser servido es el mejor ejemplo que debemos seguir hacer un buen servicio porque es para Dios y no para el hombre..
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