NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

¡MAS QUE UN CREYENTE!!

“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”

Marcos 16:15-16

 Como Iglesia cumplimos muchas tareas, pero la más importante es compartir el evangelio de Cristo. Sabemos por experiencia que es fácil perder de vista esta visión misionera. Con facilidad podemos llegar a estar tan ocupados dentro de mil y una actividades dentro de la propia Iglesia, que olvidamos nuestra responsabilidad con los perdidos que están afuera, es probable que ¡por ahora!  no podamos ir al otro extremo del mundo a predicar, pero siempre tendremos oportunidades a nuestro alrededor que debemos aprovechar.

Podemos pensar que el papel de compartir el mensaje y hacer discípulos, le corresponde solo a los Pastores o Misioneros, pero cada uno de nosotros puede orar y contar a amigos y familiares lo que el Señor ha hecho por nosotros. El mensaje sigue siendo el mismo a lo largo de los siglos y existen muchas maneras de darlo a conocer: a través de tu propio testimonio, enseñando la palabra, la música, libros, redes sociales, etc. Piensa en esto y medita en cuál medio podrías usar para cumplir con la gran tarea que nos dejó Jesús, Él nos revela qué trabajo nos está llamando a hacer y tiene un lugar para cada uno de sus hijos ¡Nadie es insignificante o sin ningún propósito en su reino!

·         ¡No estás Solo! - Las últimas instrucciones que Jesús dio a sus discípulos antes de ascender al cielo fueron que debían quedarse en Jerusalén hasta que recibiesen el Espíritu Santo y que sólo después debían ser testigos suyos hasta lo último de la tierra (Hch 1:4-8). Para ser un predicador del evangelio es imprescindible tener el Espíritu Santo.

·         ¡Somos un equipo! - Lucas 10:16 dice: "El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió"

·         ¡Eres capaz! - Dios nos ha capacitado con un don especial para la comunicación del Evangelio y la formación de nuevos discípulos: (Ef 4:11). "Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros" 

·         ¡Seamos como Jesús! - (Fil 2:6-8) "El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz."

·         ¡Predica de su amor en todo tiempo! - (2 Ti 4:1-2) "Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina."

 Oración:

Amado Jesús, gracias por tu amor y misericordia, gracias por salvar mi vida y la de mi familia. Perdóname si mi boca ha callado y no he compartido de esa misma salvación a otros a través de mi testimonio, abre mis ojos espirituales y déjame ver con claridad tu propósito para que yo pueda ejercer el ministerio y los dones que me has regalado por gracia. ¡Amén!

Con amor, Andrea Guarín.