CRUZAREMOS AL OTRO LADO

“Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron. Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban. Y llegó a él y le despertó, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza. Y les dijo: ¿Dónde está tu fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es este, que aun a los vientos ya las aguas manda, y le obedecen?”

Lucas 8:22-25

El Señor quiso llevar a sus discípulos hacia el otro lado del lago (que representa dificultades) para probar su fe y enseñarles a confiar en Él y usó una tempestad que se convirtió en una gran tormenta que amenazó con matarlos. En nuestras vidas son muchos los momentos y circunstancias en que enfrentamos dificultades, nos invade el temor y queremos retroceder. Pasar al otro lado implica un esfuerzo, una decisión y confianza en Dios. Yo lo intenté en varias ocasiones y fracasé porque lo hice a mi manera. Y no era que Jesús estuviera durmiendo, sino que Él no iba en mi barca, no le conocía y entonces mi confianza estaba depositada en mí mismo.

Pero un día tuve la oportunidad de conocer a Dios en un encuentro personal con Él, en ese tiempo estaba atravesando la mayor tormenta en mi vida y a partir de ese momento todo cambió: Al conocerle reprendió la tempestad que me amenazó y aprendió a creer y confiar en su poder ya poner mis ojos en el autor y consumidor de la fe.

Los discípulos tuvieron temor de que la barca se hundiera porque Jesús no estaba cerca a ellos. Si estás experimentando la tormenta o conoces a alguien que la está atravesando y se siente como los discípulos: con temor a morir o no poder atravesar al otro lado, despierta a Jesús con tu oración y ten un encuentro con Él. Cuando los discípulos despertaron a Jesús y se encontraron con Él, todo cambió. El usó su autoridad, reprendió la tormenta y se hizo grande bonanza. La fe de ellos creció y conocieron a Jesús como aquel al que aún los vientos y las olas le obedecen.

ORACIÓN: Amado Jesús, estamos muy agradecidos porque con amor eterno nos ha amado y nos ha traído hasta aquí superando las dificultades, las tempestades y tormentas en nuestro camino. Gracias porque a través de ellas ha crecido nuestra fe y confianza en ti.

#TIEMPO DE ENCUENTRO

De mi corazón, Carlos Castro.

 


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

QUIERO TIRAR LA TOALLA, ¿QUÉ HAGO?

NO TE DEJARÉ… NUNCA