CÓMO EL ESPÍRITU SANTO RESTAURÓ MI CORAZÓN

 

TEME AL SEÑOR

 

“No seas sabio en tu propia opinión: teme a Jehová y apártate del mal”

Proverbios 3:7

 Los que son sabios a sus propios ojos, no temen ni confían en el Señor, en cambio piensan que ellos mismos pueden resolver todo.

 Temer al Señor es apartarnos del mal camino y no ser autosuficientes en nuestra propia opinión, para ello se requiere humildad, que entendamos que no somos Dios y que reconozcamos que todo lo que tenemos es del Señor.

 El verdadero principio de la sabiduría es el temor a Jehová. La sabiduría es la capacidad de discernir lo que es verdadero o correcto, es esa facultad dada por Dios para percibir la verdad y ponerla en práctica. Cuando hablamos de temor del Señor, nos referimos a la actitud de reverencia y respeto a sus consejos, mandamientos y ordenanzas para la vida. Dios como creador de la vida… ¿No ha de saber qué es lo mejor para nosotros?

 Cuando tomamos la decisión de apoyarnos en el Señor para construir nuestra vida, entonces permitimos que sus palabras nos hablen, nos formen, nos corrijan y guíen.

 En días pasados conocí un joven de 12 años que llegó de España y entre lo mucho que hablamos le pregunté: ¿A qué iglesia asistía en su país? y el me respondió- a ninguna, “porque soy ateo”.

 Es triste ver cómo esta generación está creciendo sin conocer de Dios, cómo sus padres han dejado la responsabilidad espiritual a cargo de otros y han tomado en poco que sus hijos le conozcan.

 Hoy quiero motivar a todos aquellos que conocemos de Dios a “no callar”, somos sus embajadores, sus discípulos, Él nos ha llamado para este tiempo. Y así como un día hubo alguien que nos habló de Dios, el Señor nos quiere utilizar como sus instrumentos para llevar su palabra a tantos que nos necesitan.

 Oración: Amado Jesús, hoy reconocemos que te necesitamos y que lejos de ti nada podemos hacer. Te pedimos que como padres entendamos que nuestros hijos necesitan conocerte, buscarte y tener el temor de Dios en Sus vidas. Que Dios no está lejos de ellos, sino permanece en su corazón y es parte activa de todo lo que hacen.

 Con Cariño, Yenny Patricia Rivera