NO TE CONFORMES
“Ellos se las llevaron a Aarón y él las tomó y
las fundió, y trabajó el oro hasta darle la forma de un toro. Al verlo, el
pueblo dijo: «¡Israel, aquí tienes a tu Dios que te sacó de Egipto!”
Éxodo 32:3-4
Yo siempre pensé que esta historia significaba
que el pueblo de Israel había dejado de lado a Dios y que era un pueblo malo y
desagradecido, después de todo, por eso se caracterizaba. Pero te aseguro que
el pueblo de Israel se parece más a ti de lo que te puedes imaginar.
Este capítulo está haciendo una comparación, entre
la relación con Dios del pueblo de Israel y la relación con Dios de Moisés;
Moisés era el mejor amigo de Dios; él subió a la montaña y se aparto de todos
para conocerlo más, en esa montaña es donde Dios le mostro su espalda a través
de las heridas de Jesús, las cuales fueron representadas por el hueco en la
roca, es en la montaña donde Moisés logra mover la mano de Dios y calmar su
enojo. Es como cuando tus amigos te ven enojado y te ponen una mano en tu
espalda para que te des cuenta de lo enojado que estas y fue así como Moisés
hizo cambiar de opinión a Dios, fue en la montaña que Dios le abrió su corazón
y escribieron juntos los mandamientos.
En cambio, el pueblo de Israel se quedó abajo, no
se apartaron para Dios, sino que se quedaron en su zona de confort, no se
esforzaron por conocer el corazón de Dios, pues solo estaban viendo sus manos. El pueblo de Israel solo quería los milagros
sin una relación y fue por ello por lo que construyeron un ídolo, el toro.
Moisés era el único medio de comunicación entre Dios
y el pueblo de Israel, pero lo habían perdido y estaban sin rumbo, se sentían
vacíos e hicieron lo posible para llenar ese vacío, creando su propia
representación de Dios, así que fundieron oro y empezaron a darle forma, la
forma de los dioses que habían visto cuando estuvieron en Egipto, le dieron
forma fundiendo las joyas que habían traído de Egipto, porque la mentalidad del
pueblo de Israel seguía en su etapa de vergüenza y esclavitud.
El pueblo de Israel no dejó de lado a Jesús o
fueron mal agradecidos, solo fueron conformistas, se conformaron con su
servicio. Pensaban que por sus grandes obras conocerían a Dios o que tenían que
hacer algo para agradarle, pero no era así, no fue por las grandes obras de Moisés
que él podía hablar cara a cara con Dios, fue porque el tenía una comunión íntima
y diaria con él y allí fue donde conoció su corazón.
El pueblo de Israel no fue conformista porque
eran perezosos, fueron conformistas porque no supieron poner prioridades y su prioridad
era hacer todo lo posible para que Dios los note y no hacer lo posible para
conocerlo ¿No te parece conocido?
Cuando estamos pasando por un momento en el que
no sentimos a Dios, hacemos lo posible para tratar de llenar ese vacío y
empezamos a modelar un Dios con nuestro dolor, egoísmo, miedos, condiciones,
traumas y todo para hacernos sentir mejor, porque creemos que no somos dignos
de subir la montaña y conocer el corazón de Dios.
Por eso, te invito a no ser conformista, a no
llenarte de palmaditas de buenas obras o sobre esforzarte pensando que entre más
servicio tengas Dios te amara más y lograras ganar su atención. No es así, te
puedo asegurar que Dios te ama, aunque sirvas, hagas buenas obras o no, nunca
olvides que Dios te está buscando. Él quiere que empieces a buscar su rostro y que
dejes de mirar sus manos, Él quiere que abras tu corazón con Él y así conocerlo
profundamente.
Con amor, Natalia Rey.
Amen 🙌
ResponderBorrarAmén 🙏
BorrarAmén🙌🏻
ResponderBorrarAmén gracias Bendiciones
ResponderBorrarHola Natalia. Excelente reflexión, nunca había visto este suceso de esa manera, realmente es muy revelador.
ResponderBorrarPensaban que por sus grandes obras conocerían a Dios o que tenían que hacer algo para agradarle, pero no era así, no fue por las grandes obras de Moisés que él podía hablar cara a cara con Dios, fue porque el tenía una comunión íntima y diaria con él y allí fue donde conoció su corazón. Que lindo Nata. Gracias muchicimas gracias, muy linda reflexión .
ResponderBorrares verdad Dios nos ama no por nuestros esfuerzos sino por lo que somos en El(Patricia Benitez)
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