NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

REDIMIDOS

 "Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión"

Hebreos 9:22

La redención es el rescate de alguien, que generalmente, estaba siendo sometido a un castigo. Esta da paso a la libertad donde ya no hay esclavitud. ¡Yo fui redimida!

Yo vivía presa de situaciones que me apartaban de Dios. Antes de ir a mi encuentro no tenía firmeza de carácter, era simplemente una asistente a la iglesia porque no ponía por obra lo que yo decía que creía, puesto que me dejaba influenciar por el "mundo" especialmente por la música que no me edificada, andaba en fiestas y tomando con mis “amigos” pensando que eso era diversión y que me llenaba. Pero cuando entendí en mi encuentro el poder de la redención por la Sangre de Jesús, se rompió toda cadena que me enlazaba al mundo y a lo incorrecto. Y es lo que dice la Palabra, que soy purificada completamente, no con cualquier sangre, sino con la Sangre del Cordero que fue inmolado y la derramó para darme libertad.

Adicionalmente fui libre de mis pensamientos negativos, de dejarme influenciar por mis compañeros, de la vergüenza de decir que era cristiana, y afirmé mi identidad en Cristo. Ahora sé de quién soy hija, y soy testigo del gran amor que mi Padre Celestial me da cada día.

Hoy te invito a declarar que has sido redimido por la Sangre de Jesús. Ya no tienes que vivir en opresión y esclavitud porque por su sangre derramada eres libre. Tú no puedes solo, pero el Espíritu Santo está para ayudarte. Necesitas determinarte a que esta palabra se haga viva en tu corazón, confesarla y declarar que ya no haces lo que dice el mundo, pues ahora vives en el amor de Jesús.

Oración: Amado Padre Celestial, gracias por cada gota de Sangre que Jesús derramó por mí para redimirme. Ya no quiero vivir una vida buscando la aprobación del mundo, ahora quiero vivir una vida libre para amarte y servirte con intensidad cada día. Gracias amado Jesús por tu sacrificio por mí.

Con amor, Mirna Mercado.