VIVIR UNA VIDA NUEVA
“Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él;
Romanos 6:5-8 RVR1960
El cristianismo nos presenta ideas paradójicas. Aparentes contradicciones que nos dejan impactados frente a las diferencias que hallamos respecto al mundo que nos rodea. Una de estas paradojas es morir para vivir. ¿Parece una gran contradicción verdad? Sin embargo, en el reino de Dios , tenemos la esperanza de una nueva vida gracias a la muerte y resurrección de Cristo en la cruz.
Su sacrificio y demostración de amor nos ha dado la esperanza que nada más en este mundo nos puede dar.
Es el ancla que nos mantiene firmes en los momentos en que nuestro barco es agitado por las olas y las tormentas que golpean nuestra vida. Si miras atrás, puedes ver las olas de conmoción al perder a tu ser querido, al perder tu trabajo, al perder una relación sentimental, al perder tu salud, la ola del enojo, de la culpa o del miedo al futuro y a la soledad.
Pero en el día de hoy, quitaremos la mirada de la tormenta y de las olas y del mar agitado, de lo que nos golpea desde afuera y vamos a enfocarnos en el ancla que mantiene a nuestro barco firme a pesar de la tormenta.
Ese ancla es la nueva vida que tenemos en Cristo. Y quisiera que prestemos atención a la preposición «en». Seguramente te preguntarás: «¿Qué quiere decir estar en Cristo?»
La Palabra de Dios nos dice que quedamos unidos a Cristo en el bautismo, unidos allí a su muerte. En el bautismo fuimos «sepultados» con Cristo y al levantarnos de las aguas, resucitamos a una nueva vida, así como Cristo fue resucitado por el glorioso poder del Padre. Unidos en su muerte, unidos en su resurrección.
Dejemos bajo las aguas el pasado, el dolor, todo lo que nos separa de la nueva vida y levantémonos a la esperanza de una nueva vida tomados de la mano de nuestro Señor, nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en la tribulación.
Tomado del Devocional - Dichosos los que sufren!
Reflexiona:
¿Qué ajustes tengo que hacer en mi vida para mirar al futuro tomado de la mano de Dios?
Promesa de la Palabra de Dios : «Si nosotros hemos muerto con Cristo, confiamos en que también viviremos con él» (versículo 8 DHH).
✓ Confiamos en que tenemos una nueva vida en Cristo.
✓ Confiamos en que dejamos el pasado y el dolor sepultado debajo de las aguas.
✓ Confiamos en que la obra redentora de la cruz nos ha dado la esperanza de resucitar juntamente con él. Sabemos que en él vivimos, nos movemos y existimos, porque le pertenecemos. Somos hijos de Dios.
Aplicación Personal:
Hagamos el ejercicio de recordarnos a nosotros mismos la esperanza que tenemos en Cristo. ¿Hay algo que pueda inquietarte y darte temor y angustia cuando sabes que el Dios creador de todas las cosas está de tu lado y ha prometido no abandonarte? Él tiene todo bajo control, te tiene guardado en la palma de su mano y te ha prometido una nueva vida llena de esperanza.
¡Aférrate al ancla de la esperanza de una nueva vida en Cristo Jesús!
Con Cariño!
Pastora Rossemarie Rizzo Martínez.
Amén y amén
ResponderBorrarQue hermosa reflexión cristo es el ancla del cual me sostiene toda mi vida el que me da esas fuerzas y me levanta gracias pastora
ResponderBorrarAmén pastora por su enseñanza se que si estamos con Cristo somos más que vencedores
ResponderBorrarAmen Pastora. En CRISTO somos nuevas criaturas; sus hijos amados y el pasado quedó atrás.
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