Tu Trabajo es depender en Dios
”Si una parte sufre, las demás partes sufren con ella y, si a una parte se le da honra, todas las partes se alegran.“
1 Corintios 12:26 NTV
Muchas veces en nuestra vida asumimos que la posición financiera, el éxito del negocio y el crecimiento profesional son un resultado de nuestro trabajo duro y de nuestra propia sabiduría. Y aunque obviamente Dios bendice el trabajo duro, en realidad, todo éxito profesional es un regalo de Dios.
No dejes engañarte por esa mentira que pretende ponerte a ti como el proveedor número 1 de tu familia.
Recuerda que El proveedor majestuoso en tu vida es Dios. Él es quien te manda los ascensos, las oportunidades de negocio, la habilidad para resolver problemas y quien te ha llevado hasta donde estás hoy en día. Así que cuidado 👀!!!, en vez de ponernos orgullosos en nuestra mente acerca de lo que hemos logrado y lo que otros no, más bien démosle gracias a Dios porque por su gracia hemos recibido todas estas cosas.
Mira lo que nos enseña la palabra de Dios: Santiago, el hermano menor de Jesús lo dijo de manera contundente: toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre Celestial.
”Todo lo que es bueno y perfecto es un regalo que desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos. Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento.“
Santiago 1:17 NTV
Cuando Abram tenía 99 años y no podía tener hijos, El Señor Todopoderoso, El-Shaddai, contra todo pronóstico, proveyó un hijo para cumplir la promesa.
”El Señor cumplió su palabra e hizo con Sara exactamente lo que había prometido. Ella quedó embarazada y dio a luz un hijo a Abraham en su vejez. Esto ocurrió justo en el tiempo que Dios dijo que pasaría. Y Abraham le puso por nombre a su hijo, Isaac. Ocho días después del nacimiento, Abraham circuncidó a Isaac, tal como Dios había ordenado. Abraham tenía cien años de edad cuando nació Isaac. Sara declaró: «Dios me hizo reír. Todos los que se enteren de lo que sucedió se reirán conmigo.“
Génesis 21:1-6 NTV
Oración:
Padre, reconozco que tú eres mi proveedor. Reconozco que todo logro en mi negocio o trabajo es gracias a ti. No merezco tu provisión fiel, pero Tú la brindas sin reserva. Gracias por darme las habilidades y las oportunidades para producir y generar. Todo te lo debo a ti. Amén.
Inspirado en el Devocional : Tiempo para Agradecer
Con Cariño
Rossemarie Rizzo Martínez
Pastor MCI Bogotá
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