EL PODER DE HABLAR CON FÉ
“La lengua tiene poder para vida o para muerte;
los que la aman sufrirán las consecuencias” (Santiago
2:26)
Recuerdo cuando adquirimos nuestro primer apartamento, lo hicimos a través de un crédito hipotecario a diez años, pero nunca olvidaré la convicción y las palabras de mi esposa: “en dos años estaremos sin deudas”, y así como lo dijo, no pasaron dos años y ya habíamos pagado toda la deuda; el Señor lo hizo, y honró las palabras de fe y de bendición de mi esposa.
Así mismo, cuando entendemos el poder que tiene nuestra lengua y tomamos la decisión de hablar bien de nosotros mismos, de las personas que nos rodean, de nuestra situación y de las circunstancias que vivimos, creyendo de corazón, Dios honrará esas palabras y esa fe, bendiciendo y enalteciendo nuestras vidas.
Al interior de una familia, las palabras que un padre o una madre usa para referirse a sus hijos y su cónyuge, con el tiempo se vuelven realidad, bien sea que hable bien o que hable mal de ellos.
Si la Biblia enseña que la vida y la muerte están en poder de la lengua, serán nuestras palabras las que definan el rumbo de nuestra vida.
Querido lector, decide enaltecer tu vida, tu familia, tu ministerio y tu ciudad, con la bendición de tu boca, en lugar de destruirles hablando mal de ellos.
Con cariño;
Leo y
Caro
El poder de las palabras ! Hoy decreto que tendremos la más grande cosecha !!
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