LA BENDICIÓN DEL SEÑOR 

SALMO 145:15-16

Los ojos de todos tienen su esperanza en ti y tú les das su alimento a su debido tiempo. Abres tu mano y satisfaces el deseo de todo ser viviente.



Cuantas veces hemos hecho esta oración “Señor trae tu bendición”, es muy común que le pidamos ayuda a Dios, porque tenemos plena confianza de que Él puede ayudarnos y suplir todas nuestras necesidades. Es importante confiar en Dios en todo momento y reconocer que dependemos de Él, todos reconocemos que sin la ayuda de Dios estamos indefensos y que sin Su ayuda no podemos prosperar, pero ¿qué pasa si esa bendición tarda más de lo esperado? ¿confianza? 

"Y les darás su comida a su debido tiempo".

Confiar en Él significa confiar incluso en situaciones de necesidad, cuando no sabemos cómo resultarán las cosas, cuando todo está oscuro, cuando no tenemos las respuestas. La provisión de Dios es perfecta y como dice el salmista “viene a su debido tiempo”, es aquí cuando debemos aprender a esperar en él, sabiendo que él nos dará lo que necesitamos en el momento correcto. 

" Abres tu mano y satisfaces el deseo de todo ser viviente."

Su bendición se extiende a toda la creación, Él te promete que satisfará los deseos de tu corazón y que su bendición es la que enriquece y no añade tristeza con él (Proverbios 10:22), entonces, ¿por qué es tan difícil para ¿Esperamos tu bendición? Hoy vivimos en un mundo que va acelerado y cualquier respuesta la encontramos a un “click” de distancia, por eso nos acostumbramos a la velocidad de este mundo que estamos esperando las bendiciones instantáneas de Dios como si fuera un cofre de deseos que con solo abrirlo y encontramos la respuesta. 

A veces pensamos que la promesa de Dios se retrasa, pero es porque no hemos aprendido a esperar con alegría. Uno de los secretos del corazón del Padre que me ha impactado en este tiempo es entender que Dios no tiene prisa por bendecirnos y que lleguemos a la meta, porque su meta es disfrutar el camino con nosotros, vivir los procesos mediante nuestro lado y ayúdanos a valorar la bendición que nos brinda. Nos llama a comprender que él ya hizo todo hermoso en su tiempo, que ya preparó las estaciones de nuestra vida, pero debemos preparar nuestro corazón en completa alegría por lo que tiene para nosotros. 

“Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo…….. Un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar.” (Eclesiastés 3:1,2b). Estamos seguros de que este es el tiempo de LA GRAN COSECHA, pero Dios desea de nosotros que tengamos un corazón preparado para esto, demanda de nosotros el alegrarnos en el proceso y estar expectantes a lo que el quiere hacer en nuestra vida. Confía en que a su debido tiempo el traerá la respuesta a la promesa, él te bendecirá, el dará la provisión y verás las promesas de Dios cumplidas, la pregunta es. ¿Estás listo para recibir la bendición de Dios?

Oremos: 

Señor Jesús, gracias por cada promesa que me has dado, gracias por cada proceso que me has permitido vivir para poder ver el cumplimiento de esas promesas, ayúdame a alegrarme en el proceso y saber esperar tu bendición, sé que tus bendiciones no tienen fecha de vencimiento sino de cumplimiento y que a su debido tiempo tu cumplirás lo que prometiste, prepara mi corazón para esta gran cosecha, en el nombre de Jesús te lo pido, Amen y Amen. 

Lee esto con detenimiento: La vida no se trata de esperar a que pasen las tormentas, sino de aprender a bailar con Dios bajo la lluvia” Itiel Arroyo

Te invito a que termines este tiempo con esta adoración: 







Comentarios

  1. ¡ No es fácil esperar lo anelado, oro a mi padre a que me ayude en esperar con alegría!...

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