Busca escuchar la voz de Dios y no tu propia voz !!!

*”Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste. Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, Y me rodeó la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; Mas aún veré tu santo templo. Las aguas me rodearon hasta el alma, Rodeome el abismo; El alga se enredó a mi cabeza. Descendí a los cimientos de los montes; La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío. Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo. Los que siguen vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan. Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová. Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra.“*

‭‭Jonás‬ ‭2‬:‭1‬-‭10‬ ‭RVR1960‬‬

La  oración de Jonás nos enseña que esos abismos en lo que caemos cuando tomamos caminos por decisión personal, es Dios quien nos empuja a ellos para que podamos reflexionar. “Me echaste a las profundidades del mar”, me dejaste a las profundidades confusas de nuestros deseos y ambiciones y cuando nos rodean las corrientes de angustia y preocupaciones que vienen sobre nosotros a veces somos tan duros que decimos “porque me pasa esto a mi”, cuando en lo profundo del corazón sabemos que fue por nuestra propia decisión que llegamos a donde estamos. 

Tu y yo tomamos decisiones que nos llevan a donde nos encontramos.

Querido lector te invito que puedas rendir tu vida a los pies de Jesús, a permitir que el dulce Espíritu Santo guarde y guíe tu caminar…

Y aunque hayas tomado decisiones guiado por tu propia voluntad, solo vuélvete a Dios con toda humildad para que , tus oraciones cambien así : “Como el siervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, mi Dios” Salmo 42. 

Este es el proceso humano que nos lleva a tener sed de Dios, así que no importa la circunstancia en que te encuentres, no importa como llegaste ahí y porque, lo que importa es que ahora tienes sed de Dios. 

Vuelve tus ojos a Él y entonces dices como Jonás: “Me has desechado”. Porque nos sentimos desechados, pero lo que realmente está pasando es que Dios nos atrae a Él, no merecemos que nos mire, porque decidimos estar lejos de Él, pero él nos atrae con cuerdas de amor, por eso Jonás expresa con seguridad: “pero todavía he de ver tu Santo Templo”, esa oración es, “en lo profundo de mi se que veré tu actuar para salvarme de esta también”.

No importa como te sientas, verás a Dios cuando te dejas arrastrar por sus cuerdas de amor.

Oracion: 

Amado Señor te pido me ayudes a rendir cada día mi voluntad a la tuya! Para poder decir … menos de mi y más de ti!!

Guíame a hacer tu voluntad para ser luz en medio de las tinieblas ! Y redime mi vida del poder del enemigo por el poder de la sangre de Jesús.

Amén 

Con Cariño 

Rossemarie Rizzo Martinez 

Pastora MCI Bogotá