NO TE DEJARÉ… NUNCA

RENUÉVATE EN TU MENTE

”Por lo tanto, Cristo en verdad nos ha liberado. Ahora asegúrense de permanecer libres y no se esclavicen de nuevo a la ley.“

‭‭Gálatas‬ ‭5‬:‭1‬ ‭NTV‬‬

Frecuentemente pensamos que las únicas personas cautivas son las que están perdidas espiritualmente. 

Pero la realidad es otra, porque  hay creyentes que están atados por algún tipo de yugo de esclavitud; creyentes que de alguna forma no son conscientes de su condición.

El llamado de Cristo frecuentemente nos hace ser libres. 

Dios nos quiere llevar amorosamente a obtener una absoluta libertad, el único tipo de libertad que es real, y Su palabra encarnada a través de Su palabra escrita es el camino que nos llevará a este lugar.

Donde quiera que te encuentres hoy, es el punto de partida para los sueños que Dios tiene para ti. Esfuérzate por profundizar tu comunión con Dios y por rendirte a él para que puedas descubrir la obra eficaz del Espíritu Santo qué rompe toda oposición para la realización del propósito de Dios en tu vida. 

Recuerda que Solo Dios puede quebrar el pesado yugo, la vara sobre tu hombro y el cetro del opresor (Isaias 9:4). 

El llamado que Dios siempre le ha hecho a su pueblo es el mismo: "Siempre iré frente a ustedes, y les daré la victoria. Pero, no hagan una cosa: jamás adoren a otros dioses". Tristemente los jueces nos relatan otra cosa, el pueblo de Dios término adorando a falsos dioses.

Estas son algunas verdades que debes considerar en esta jornada de desintoxicación del alma:

1. Según Jueces 6 el enemigo puede oprimir al pueblo de Dios. Los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor. Por lo tanto, Dios los entregó a los enemigos durante una temporada para que aprendieran la lección.

2. Cuando estamos oprimidos por lo general solemos refugiarnos, apartarnos, buscar lugares oscuros u altos, en lugar de hacer lo que demanda la libertad que es cooperar con Dios, rendirnos a su llamado y obedecer. Un refugio en la cautividad es todo lugar que elegimos para ocultarnos de Dios, y de los problemas, en lugar de enfrentarlos.

3. Sin la presencia de Dios obrando a tu favor, como creyente tendrás muy pocas defensas en contra de la naturaleza destructiva del enemigo. El llamado es a reconocer que estás siendo invadido, atacado, y que debes volver a la fuente de tu protección y defensa, la Palabra de Dios.

4. El campo de batalla en muchas oportunidades es la mente, y para luchar y enfrentar tus pensamientos tóxicos, debes identificarlos y rechazarlos. 

Como nos dice 2 Corintios 10, la batalla contra nuestros pensamientos tóxicos no se parece a ninguna otra. No es una batalla física, sino más bien una batalla espiritual que requiere la ayuda de Dios para pelear.

Reflexiona sobre esto:

¿Cuáles son algunas de las causas de los pensamientos tóxicos en tu vida?

Oración: 

Amado Señor te entrego mi vida, y pongo a tus pies cada pensamiento del enemigo en mi mente, porque renuncio a ser esclavo del adversario. Me determino creer a tus promesas y experimentar la verdadera libertad en mi vida y también en mi familia, ministerio y país! En el nombre de Jesús, amén. 

Con cariño, Rossemarie Rizzo Martínez.

Pastora MCI Bogotá 

Tomado del devocional "Renovándonos en Cristo"