VERDADERO  DISCÍPULO

“Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica…Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego” 

1 Corintios 3:9-10,14-15


“Cada uno de nosotros debe ir creciendo, desarrollando los dones y talentos que Dios nos ha dado, disponiéndolos al servicio de Dios dentro de la iglesia. Con Cristo como fundamento, el edificio jamás se irá al piso, ya que, por más fuertes que sean los vientos del ataque demoníaco contra él, siempre se mantendrá firme. En la época apostólica era tan sólido el fundamento, que aun los apóstoles estuvieron dispuestos a dar su vida por el Señor”. 

Cuando el Señor dijo “Edificaré mi iglesia”, daba a entender que Él es quien se encarga de todo el desarrollo y cuidado de la misma. El Señor tiene sólo una iglesia conformada por personas de diferentes lenguas, razas y culturas, quienes, por haber creído en el Señor Jesucristo, fueron incorporadas como miembros de su cuerpo, para entre todos formar la iglesia de Cristo.

Pastor César Castellanos 

Amado Lector te hago una pregunta : 

 ¿ESTÁS PREDICANDO A JESÚS?

"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin" (Mateo 24:14).

¡Qué gran tarea se nos ha encomendado a nosotros como Iglesia! Predicar el Evangelio en todo tiempo, es nuestro gran desafío. A pesar de las adversidades y de las habladurías que escuchamos en contra de Jesús, tenemos una sola convicción: que muchos que no conocen a Dios puedan conocerlo y ser salvos. Nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo, el mundo entero, necesita de nuestra predicación.
Jesús enseña en la Palabra cuáles serán las señales antes del fin, y una de ellas, sin lugar a dudas, será cuando el Evangelio sea predicado en todo el mundo. Algunos tienen temor a lo que sucederá en el final de los tiempos; mas para los hijos de Dios, para aquellos que esperamos Su regreso, la venida de Cristo, la aguardamos con gozo y expectativa de encontrarnos con nuestro amado Jesús.

No dejemos de ser testimonio predicando sin cesar el Evangelio, y entonces el Señor vendrá a buscarnos.

Desafío de la semana: 

Ora al Espíritu Santo, Él va a poner en tu corazón la persona a quien tienes que compartirle el Evangelio. Deja que te sorprenda, quizás sea un compañero, un familiar, un vecino o hasta un desconocido. ¡Deja que el Evangelio corra, sé testimonio!

Con Cariño 

Rossemarie Rizzo Martínez

Pastora MCI Bogotá



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