TODO TIENE SU TIEMPO
“Todo tiene su momento oportuno; Hay tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo” Eclesiastés 3:1 NVI
Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, Dios no tardó en darles una promesa acerca de su futuro y en hablarles de las tremendas bendiciones que les esperaban. Salir de la tierra en donde eran esclavos, oprimidos y menospreciados a una tierra en donde “fluye leche y miel”, parecía una victoria segura y más después de haber visto como Dios mismo había hundido a sus enemigos en lo profundo del mar.
Uno pensaría que después de salir de la opresión, todo sería “mejor”. Sin embargo, a veces lo que nosotros consideramos que es lo “mejor” no es lo que Dios tiene para nosotros. La palabra de Dios dice: “Porque yo sé los planes que tengo para vosotros» —declara el SEÑOR— «planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.”
El panorama y los planes de Dios siempre serán infinitamente más grandes que los nuestros, Él sabe lo que cada prueba, dificultad, injusticia o momento duro, producirá en nosotros. Y es eso justamente de lo que hoy me gustaría hablarte; De los “desiertos” que nos llevan a la tierra prometida, esos tiempos que son tan necesarios como el calor para forjar una pieza de Metal. No son agradables, pero son necesarios.
Recuerda que Israel salió de Egipto, José salió del pozo, Elías salió de la depresión, Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron del horno de fuego, Daniel salió del foso de los leones, Jonás salió del gran pez, Lázaro salió de la sepultura y tu saldrás de tu desierto. Quizás la prueba que estás atravesando en este tiempo hace que estés naciendo al carácter de Cristo y muriendo al tuyo. El alfarero divino nunca descansa “El que te cuida no se dormirá.” Salmo 121:1
Ora conmigo: Papito Dios, ayúdame a entender que estás haciendo o quieres hacer en mí en este tiempo, forma en mí un corazón manso y humilde, dispuesto a rendirse a tu voluntad, permíteme ver los procesos como tú los ves, enséñame a Amar a los demás de la mejor manera para glorificarte, en el nombre de Jesús, amén y amén.
Con amor, Juan Sebastián Alfonso.
Tremendo
ResponderBorrarMuy profunda reflexión, gracias Juanse ningún hoyo es para siempre, es mejor estar en la voluntad de Dios, allí sacaremos más provecho. 😉☝️
ResponderBorrarCada Proceso que vivimos en este peregrinar en Cristo, es para ser formados y habilitados para recibir sus bendiciones.
ResponderBorrarGracias Juan Sebastian
Así es Juan Sebastian, la voluntad de Dios es perfecta y a su tiempo llegará lo prometido; sólo debemos actuar en su dirección y esperar con en FE. Morir a nuestro YO para dar lugar al propósito de Dios con cada situación.
ResponderBorrarBendiciones
Nadie quiere pasar por el fuego o por una prueba pero es ahí donde Dios nos prepara para alcanzar las promesas
ResponderBorrarVer tres años atrás de mi proceso y poder ver su mano sobre mi vida durante este tiempo, sentir caer en la profunda oscuridad y ver que el proceso ha sido necesario...
ResponderBorrarContinúan algunas batallas pero una esperanza tenue en mi vida.
Cristo vive y el esta conmigo, contigo y con nosotros.
🙏🏻💕
Amen
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