NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

PAZ PARA HOY

“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”

Hebreos 4:16

 

Años atrás, mi líder me dijo una frase sencilla pero muy profunda “…tranquila el tiempo pasa”.

Confieso que en el momento en el que me la dijo no la entendí y me dio mal genio porque yo estaba en una situación económica emocional y laboralmente muy complicada, en fin… son esos tiempos que muchos pasamos cuando nuestras malas decisiones nos alcanzan.

En nuestra inmadurez y falta de sabiduría, queremos que las soluciones lleguen de inmediato, sin estar dispuestos a tener un proceso, y creemos que podemos solos o pretendemos ayudarle al Señor a nuestra manera para ver resultados.

Pero con mucha misericordia y amor, el Señor salió a mi rescate, poco a poco fue enseñándome cómo en su tiempo él iba organizando el caos que yo tenía en mi vida; lo primero que tuve que experimentar y entender es:

Que lejos de él, nada puedo hacer.

Tuve que aprender a soltar mis cargas y permitir que el Señor sea quien tome el mando.

Confiar en el resultado así no fuera el que yo pensaba o quería, porque para nosotros los hijos de Dios, todo obra para bien.

No es solo sentarse y esperar que pase el tiempo sin hacer nada; debemos tomar la decisión de acercarnos al Señor, con la confianza de que él tiene el control del proceso y por su gracia saldremos en victoria

Oración:  Padre de amor, quiero pedirte que vengas a mi vida a organizar el caos y el desorden en medio del cual estoy viviendo. No permitas que nada me sofoque sino ayúdame a mantenerme a flote por tu gracia y tu amo. Fortalece mi fe para que pueda dar pasos firmes y aunque no vea la solución de inmediato, ayúdame a perseverar hasta alcanzarla. Gracias por lo que estás haciendo en mí, aunque no lo entienda, sé que llegará el momento en que disfrutaré del proceso. Gracias hermoso Padre, en el nombre de Jesús, amén.

Con amor, Liliana Urueña.