MORIR PARA DAR FRUTO

Juan 12:24-26

24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. 25 El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. 26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.

Principios clave dados por Jesús para dar fruto en abundancia:

1. La muerte: La semilla nunca será planta ni dará fruto si no queda enterrada. De igual manera, la sepultura de Jesús fue necesaria para su glorificación. Antes de que pueda haber poder de resurrección y fruto, debe haber muerte.

2. Perder: Somos llamados a odiar nuestra propia vida, no de manera depresiva, sino entregándonos libre y voluntariamente a Dios. Debemos reconocer que estamos de paso, somos temporales y nuestro hogar está en el cielo.
   “El hombre cuyas prioridades están bien, tiene una actitud de amor hacia las cosas de Dios, que hace que todo interés en los asuntos de la vida parezcan odio en comparación.” - Morris

3. Si lo sigo, lo sirvo: “No somos salvos por el servicio, pero sí para el servicio.” - Charles Spurgeon
   Jesús es nuestro mayor ejemplo; Él tuvo la actitud correcta para servir. Estar donde Jesús está, no forzadamente, es ser un siervo por elección porque deseamos estar con Él. Posteriormente, la honra viene por reconocimiento al servicio.

Estoy segura de que Dios tiene la mejor cosecha reservada para ti. Entrégale tu voluntad y vive para Cristo.

Oración:
Amado Dios, hoy te entrego el señorío de mi vida y te pido que hagas en mí tu voluntad, para que en esta cosecha del vino pueda dar el mejor fruto; en el nombre de Jesús, amén.

Con amor,
María Alejandra Rey Rizzo.