“¿No sabéis que sois templo de Dios, y
que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”
1 Corintios 3:16
No
sé si todos los que leen este blog saben que son templo de Dios. Personalmente
no lo sabía hasta que conocí a mi creador y volví en si como el hijo prodigo,
entonces entendí que estaba apartada de Dios, esto me llevó a confesar el pecado
contra mi propio cuerpo, por ignorar quién era, no saber que mi cuerpo fue
diseñado por el arquitecto celestial para ser templo del Espíritu Santo.
Pero
el que se arrepiente alcanza misericordia y así nuestros pecados sean como el
rojo más vivo, Jesús a través de su sacrificio, nos deja blancos como la nieve,
nos perdona y nos permite iniciar una nueva vida, nos da la oportunidad de un
nuevo comienzo, nos equipa con el Espíritu Santo para ser luz y sal en medio de
un mundo caído, lleno de corrupción y de pecado desenfrenado, muy parecido al
tiempo en el que el apóstol Pablo le hizo esta pregunta a la iglesia de Corinto:
¿No saben que son templo del Espíritu Santo? Pero ahora es Dios quien nos pregunta
que si no sabemos quiénes somos.
Querido
lector, un templo es lugar donde se imparte la palabra de Dios, se ora y alaba
a un Dios vivo; físicamente un templo es lo más destacado de un lugar, lo más
visitado, es lo más bonito ya sea en un barrio o en una ciudad; y la gente que
no conoce de Dios sabe que es un lugar diferente y que de alguna manera les
inspira respeto porque saben lo que se hace en ese lugar. Eso somos nosotros, somos
templos ambulantes, nuestras vidas deben estar saturadas de la Palabra de Dios,
pues somos casa de oración.
En
el lugar en donde nos encontremos en este momento, ya sea nuestra vivienda, el trabajo,
el colegio, la universidad, el transporte, la calle, etc.… Los ojos de todos
están sobre nosotros para ver nuestro comportamiento, nuestra actitud frente a
cualquier circunstancia o desafío cotidiano. Tú vida es la única Biblia, que
tal vez las personas que te rodean, van a conocer.
Pero
para ser un templo limpio, hermoso, donde habita Dios, es necesario ir a diario
a ser lavados por la preciosa sangre de Jesús, en la cual encontramos perdón, amor
y la solución definitiva a todo problema. No hay otra manera, solo a los pies
de nuestro Señor Jesucristo podemos ser limpios y recordar a diario quienes
somos: somos templos, nada menos que de nuestro Dios y Señor, por eso somos
diferentes y tenemos el privilegio de tener la marca de Dios en nuestra vida, porque
Jesús nos compró a un alto precio, por lo tanto, debemos honrar a Dios con nuestro
cuerpo como nos enseña la Palabra. ¿Cómo te sientes los domingos cuando llegas
a la iglesia? Eso mismo deben experimentar las personas que llegan a tu célula
o a tu vida, que están en el lugar más especial: en un templo.
Oración:
Amado Padre, hoy te pedimos en el nombre de Jesús, que vengas a nuestras vidas
y traigas tu orden, organiza nuestros sentimientos, nuestros pensamientos,
cambia nuestros malos hábitos y haznos vivir una vida que te glorifique. Que
nuestro carácter y nuestro temperamento estén controlados por el Espíritu Santo,
de tal forma que en toda nuestra manera de vivir reflejemos tu gloria y tu amor
hacia los demás.
Con cariño
Ovidio y Gladys Sánchez.
Video en la
casa de Dios.
de Danilo
Montero.
Gracias. Una reflexión para cuidar todo nuestro ser. Bendiciones
ResponderBorrarAsí es el templo de Dios es sagrado y trae las mejores. Gracias por recordar amigos de la fé🙏❤️
ResponderBorrarPocas veces somos consientes de que su Espíritu santo habita en nosotros, gracias por recordarnos esto.
ResponderBorrarEL TEMPLO DE DÍOS HOY EN DIA ES NUESTRO CUERPO, Y DEBEMOS TOMAR CONCIENCIA DE ESTA REVELACIÓN, HABLAR CON EL SEÑOR EN TODO TIEMPO Y ESTÁ DISPUESTO 24/7
ResponderBorrar🙏
ResponderBorrarEntender q nuestro cuerpo debe ser guardado, porque en realidad es templo del Espíritu Santo debe ser una prioridad si nuestro sentir es ser verdaderos cristianos.
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