SUPERAR LOS RETOS PROFESIONALES /EMPRESARIALES CON LA AYUDA DEL ESPIRITU SANTO.

 

No temas, porque yo estoy contigo, no desmayes, porque yo soy tu DIOS, que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 

ISAIAS 41: 10

 

Tengo una empresa constituida desde hace 17 años, y hemos tenido durante este tiempo, desafíos, tales como; la economía, la inflación, impuestos muy altos, la competencia desleal, las pruebas financieras, el gobierno persiguiendo las pymes, pero en medio de estas luchas, DIOS nos quita los miedos y las inseguridades empresariales que se pueden crear debido a estos retos, a través del Espíritu Santo.

 

En algunas oportunidades hemos querido bajar los brazos pero el Espíritu Santo nos habla que no desmayemos, que seamos esforzados y valientes porque Dios no nos dejará, ni desamparará en medio de las tribulaciones financieras.

 

Ante los retos y desafíos lo primero que el enemigo usa para bloquearnos, atarnos e intentar paralizarnos es el temor, porque sabe que esta estrategia durante años le ha dado resultados contra del pueblo de Dios, él sabe que si logra infundir temor en nuestra mente y en nuestro corazón ha ganado terreno en nuestra contra, pero el antídoto que nos da la palabra de Dios es confiar, en su palabra, en sus promesas que son en el sí, y en el amén, estamos viviendo tiempos de muchos retos y desafíos y lo que marcará la diferencia será nuestra confianza en el Señor para ser exaltados.

 

Además del temor, otra estrategia del enemigo usa en nuestra contra es desánimo, porque él sabe que si logra desanimarnos nos hará desmayar o perder la fuerza y el impulso que traíamos para robarlos el espíritu de conquista.

Tenemos un Dios maravilloso y él es quien nos sostiene de su mano derecha y nos dice que es nuestra ayuda.

 

Amado lector si en este último tiempo has sentido temor o desmayar en tu fe, te animo a lo siguiente:

 

1. Vuelve a la palabra de Dios, medita en ella.

2. Confía en cada promesa que Dios te ha dado, activa esas promesas y vuélvelas a colocar en tu muro de sueños.

3. Vuelve a la oración, habla con el Señor y coloca todas tus necesidades en su altar, ora con fe creyendo que el Señor responderá cada una de tus peticiones.

4. Busca la comunión con el Espíritu Santo, guarda silencio delante de él y espera que te hable y fortalezca tu vida.

5. Pídele al señor que renueve tus fuerzas y que te quite todo cansancio, temor y desanimo de tu vida.

 

Oración:

Amado Señor Jesús, hoy reconozco que he permitido el temor en mi vida y esto ha traído desánimo ante los desafíos que tengo, te pido perdón Señor por todo esto que no te agrada de mí. Hoy renuncio al espíritu del temor y del desánimo, y te pido Señor que me hagas libre y traigas a mi vida el espíritu de poder, amor y dominio propio. Declaro Señor que tú estás conmigo y me ayudarás a ser más que vencedor.

 

Con amor,

Cristhian Cuellar.