COMO EL ESPIRITU SANTO TRANSFORMA EL DOLOR EN PROPÓSITO

 

Romanos 8:28

: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.

 

Hablando desde mi propia experiencia, esta porción de la biblia me lleva a identificarme con él, ya que hace un mes tuve un pequeño accidente en el baño de la casa, como consecuencia tuve una fractura en el radio. Un mes después puedo decir que Dios todo lo permite con un propósito, el designio de Dios es primero aferrarnos al señor en medio del dolor, también llenarnos de fortaleza a través de nuestros seres queridos, tales como líderes, pastores, consiervos, familia y amigos. Por otra parte, este tipo de circunstancias nos llevan a esperar en Dios y nuestra paciencia es probada ya que no dependemos cien por ciento en nuestras fuerzas sino una dependencia total en Dios, quien finalmente es quién trae paz y hace manifiesto los frutos del espíritu santo en nuestra vida. Estos tiempos nos permiten permanecer en él, porque Dios a través de la oración e intercesión de otros nos alientan a NO desfallecer.

Cada prueba en las manos de Dios es una bendición y podemos ver el propósito que él tiene para cada uno de nosotros, estos tiempos son buenos para aprender como el Espíritu Santo transforma el dolor en un propósito. En tiempo de dolor o enfermedad, al dolor no se le rinde tributo, no se consiente, no se permite, entendiendo que el espíritu Santo es más poderoso y podemos entregarle todo en las manos de él y descansar en Dios. Entregarle ese dolor y saber que Dios trae sanidad y paz en el corazón, este texto nos indica que todo obra para bien, siempre y cuando estemos conectados de la mano de Dios. Amigos, ¿Saben cuál es el propósito de Dios en este proceso?  Es el de traer sanidad para ir a sanar a otros, mostrar y decirles a aquellos que no tienen esperanza, ni tienen fe, que, si hay un Dios que puede sanar, restaurar, ese es el propósito de Dios. Ser restaurado y restaurar a otros en cada situación, no olviden que Dios siempre está en el asunto.

Querido lector, si estás pasando por una situación similar y si estás leyendo este blog, quiero decirte que Dios es el experto para sanarnos, Dios todo lo permite con el ánimo de restaurarnos e ir a restaurar a otros, nosotros somos los atalayas. Nunca es el porqué de las situaciones sino el para qué, cuando entendemos el para qué sabemos que es honrar a Dios, sabemos que eso no es una casualidad,  Dios tiene un propósito, El anhela restaurarnos y levantarnos. ¡No te desanimes amigo! Debemos tener la certeza y la seguridad de que a Dios no se le escapa nada, Dios está en el asunto y él te quiere restaurar para que tú puedas ir a sanar a otros.

 

 Con mucho cariño, Martha Vergara.