¿ES NORMAL QUE TENGAMOS TEMOR?
Proverbios 29:25-26
"El temor del hombre pondrá lazo; Más el que confía en Jehová será el exaltado".
"Muchos buscan el favor del príncipe; Mas de Jehová viene el juicio de cada uno".
Siempre he escuchado que el miedo es una emoción natural, pero en un momento de mi vida, comencé a preguntarme si realmente era necesario dejarme dominar por él en ciertas situaciones. Fue a través de una de las experiencias más difíciles de mi vida, donde permití que pensamientos negativos me invadieran, en lugar de fortalecerme, alimentando aún más mi temor.
Todo comenzó en enero de este año, cuando una simple consulta médica terminó afectando mi salud, bienestar, autoestima y, sobre todo, mi paz emocional. Decidí hacerme un chequeo rutinario, pero esta vez, la consulta no fue como las anteriores. Durante el examen físico, la doctora me dijo: "Tienes una masa pélvica". En ese instante, me invadió la incertidumbre, y titubeando, le pregunté: "¿Y ahora, cuál es el siguiente paso?". La doctora me ordenó realizarme una ecografía abdominal, considerando mi estilo de vida. Siguiendo sus recomendaciones, me hice la prueba, y mi familia se mantuvo al pendiente de mi salud.
El día de la ecografía llegó, y mi hermana mayor, que venía de la Costa Caribe, estuvo a mi lado. Ella, que siempre oraba por mí y me imponía manos, me acompañó al examen médico. Fue entonces cuando la profesional me dijo: "Tu útero está muy enfermo; tienes tres miomas grandes, y la única solución es retirarlo". Salimos del centro médico llenas de inquietudes, pero en lo profundo sabíamos que contábamos con un Dios vivo que nos fortalecería y nunca nos dejaría solas.
Volví a consultar a la doctora que me estaba tratando, quien me explicó que debía continuar con el protocolo: primero ginecología, luego remisión a la IPS, anestesiología y, finalmente, la programación de la cirugía. A lo largo de varias visitas a la EPS Famisanar, junto con mis hermanas, nos enfrentamos a dificultades para conseguir una clínica cercana con disponibilidad. Sin embargo, Dios nos respaldó en todo momento. Después de insistir, finalmente logré agendar la cita en la Clínica Palermo, donde fui valorada nuevamente por ginecología, anestesiología y, finalmente, se programó la cirugía.
El 18 de mayo, salimos hacia la clínica con fe y esperanza. Mi hermana Katty me acompañó hasta el quirófano, y fue ella quien recibió el reporte del cirujano tras la operación. Recuerdo que, al finalizar la cirugía, le pedí al equipo médico que me mostrara el útero, ese órgano que, aunque no era vital para mí, representaba mucho para mi bienestar y para las generaciones venideras. Se veía grande y deforme debido a las masas.
A lo largo de este proceso, mi familia, mis amigos de fe, mis líderes y compañeros de trabajo estuvieron siempre pendientes de mí, dándome ánimo y apoyo. Agradezco profundamente a mi madre, hermano y tías, quienes nunca me dejaron sola. Hoy, tras seis meses de la cirugía, sigo en proceso de recuperación, pero tengo la certeza de que Dios está a mi lado, guiándome y fortaleciéndome en cada paso.
Oración:
"Señor, te pido que me llenes de tu paz y fortaleza, para vencer el temor que me invade. Ayúdame a confiar en tu amor y a caminar con valentía, sabiendo que estás conmigo en cada paso. Amén."
Con amor, Saudís Anaya.
Presiosa muñeca gracias por tu aporte hoy claro que tenemos temores peo a mayor aflicción mayor es la bendicion eso sí creo Dios nunca nos abandonará tenlo por seguro cada día el es maravilloso👌🙏🙌🫶🫶😘
ResponderBorrarAmén 🙏
BorrarAmén gran testimonio .. Jesús es la roca fuerte
ResponderBorrarMi Sau, Dios sigue en cada proceso de tu vida, te lleva de tu mano, después de cada valle oscuro viene la restauración y tu redención
ResponderBorrarAunque parezca que todo sale mal hay está El hacedor de milagros y cambia la circunstancia en bendiciones ☝️🙏❤️
ResponderBorrar🙏
BorrarAmén Dios es bueno y fiel ,aferrarte a tus promesas y declara que eres sana en el nombre de Jesús.y así será creé
ResponderBorrarMuchas bendiciones
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