HABLEMOS DE ANSIEDAD

La palabra ansiedad puede tener muchos significados dependiendo de cual sea tu caso.

Como definición, se nos dice que la ansiedad es una preocupación excesiva  y  un temor intenso y continuo ante nuestra vida cotidiana. Para los expertos es algo que  se activa y te pone alerta ante alguna situación desconocida que se puede ver reflejada a través de manifestaciones fisiológicas como sudoración, respiración agitada y taquicardia. Para el  que  ha sido diagnosticado y la ha vivido, es algo agobiante que le resta sus fuerzas, algo con lo que lucha día a día y teme sentir. Para el que es ajeno al término, no es más que una palabra que usa ante un momento de estrés manejable. Para los creadores de la película intensamente es una emoción que llega y que no es tan mala siempre y cuando vaya acompañada de las otras emociones y no se le deje tener el control total.

Si bien es cierto, cualquiera que sea la definición que le quieras dar hay un solo lugar donde puedes correr y dejar esta ansiedad y es en Jesús, Filipenses 4:6 (TLA)dice:

"No se preocupen por  nada; más bien oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo"

Qué revelación y qué gran promesa encontramos en esta palabra. 

1. NO SE PREOCUPEN POR NADA.

A veces parece fácil decirlo pero, muy difícil aplicarlo y es verdad, si no has creído que eres un verdadero hijo de Dios es difícil creer que Él te puede sustentar en todo lo que necesitas.

Hace 20 meses pasé por un momento muy difícil y fue enfrentar mi separación, fue ver como 25 años de matrimonio se venían al piso y la idea de familia que yo tenía se había ido, sabía y conocía  todo lo que Dios decía de mi, pero me era difícil creerlo, ahí conocí la muy nombrada, hoy en día, ansiedad.

Todos los días me tomaba ese temor excesivo y continuo de ¿ahora qué voy a hacer con este dolor? Mientras veía sufrir a mis hijos y enfrentaba los compromisos económicos,  vi el maná de Dios sustentarme cada día; pero la ansiedad de pensar en el mañana no me  dejaba reconocer lo que Dios estaba haciendo en el hoy; entonces entendí que lo que tenía que pedir era:  Dame la revelación y convicción de que soy TU HIJA  y no debo preocuparme por nada, porque si tú eres mi Padre me protegerás y proveerás. Debo decirte que estoy aprendiendo cada día a preocuparme menos y a confiar en mi buen Padre que me dice no te preocupes por nada 

2. MÁS BIEN OREN, Y PIDANLE A DIOS TODO LO QUE NECESITEN  Y SEAN AGRADECIDOS 

El nos dice oren, así que si tu ansiedad es tan grande que a veces no ves salida ora, que Dios te dará lo que necesitas.

Cuando inicié toda esta prueba que te cuento de la separación, creo que oré como nunca lo había hecho y ahí en esa oración continua fue que empecé de verdad a conocer a Dios, me empezaron a ser reveladas sus promesas, y pedía lo que necesitaba en ese momento que era la llenura del Espíritu Santo porque sabía que si no me agarraba de Dios, perdería la batalla y me saldría del propósito y El Señor me respondió, porque me tomó de la mano tan fuerte y nunca me soltó y me llevó hasta el otro lado y me cuidó a mi y a mis hijos, No fue fácil, pero Él caminó conmigo y agradezco y agradeceré siempre este proceso porque me liberó y me guardó. 

3. ASÍ DIOS LES DARA SU PAZ, ESA PAZ QUE LA GENTE DE ESTE MUNDO NO ALCANZA A COMPRENDER, PERO QUE PROTEGE EL CORAZÓN Y EL ENTENDIMIENTO DE LOS QUE YA SON DE CRISTO. 

Sea cuál sea el detonante que te produzca esa ansiedad, te invito a correr a la cruz de Cristo donde el ha conquistado ese antídoto que es su paz.

Al inicio de mi proceso debo reconocer que pase por la ira, las ganas de venganza, pero hoy puedo mirar atrás y decir con plena certeza: Tengo paz.

Tengo muchas amigas que han pasado por algo similar y me preguntan ¿Cómo es que no te vengaste? ¿Cómo es que no hiciste eso y aquello? y les digo "Porque tengo la paz de Dios y esa paz ha guardado mi corazón y protegido mi mente porque soy de Cristo"

Oración: 

Mi ABBA Padre, te pido que traigas a mi corazón la revelación de que soy tu hijo, y que como tu hijo, tú cuidas de mi, me proteges y provees. Ayúdame a creer que soy libre de toda ansiedad, de todo temor y de toda preocupación; guarda mi mente y mi corazón de las mentiras del enemigo quien quiere controlarme a través de la ansiedad. Te pido perdón si he visto la ansiedad más grande que la cruz y tu Sangre, hoy corro a esa cruz donde encuentro la plenitud de mi  redención en el alma, en el cuerpo y el espíritu  y aplico tu sangre que absorbe toda ansiedad y me da a cambio tu paz, para caminar en tu propósito. En el nombre de Jesús, amén. 

Con amor, Jenny Enchima