GESTIONA BIEN TUS TALENTOS

"Que todos, como buenos administradores de los muchos dones de Dios, pongan al servicio de los demás el don que han recibido"

1 Pedro 4:10

Este pasaje nos hace ver y comprender que nuestros talentos y experiencias deben ser para servir a los demás, reconociendo que son dones de Dios y que Él nos los dio para que los pongamos a trabajar. 

Cuando Pedro se dirige a la iglesia primitiva, indica que el llamado es para todos los creyentes, es decir, sin excepciones; no se trata solo de tener talentos, sino de usarlos para el servicio de Jesús. Cuando dice «El don que ha recibido» se refiere a los talentos, habilidades y experiencias que Dios nos ha dado. Muchas veces pensamos que para servir a Dios necesitamos muchas habilidades o conocimientos extraordinarios, pero este pasaje nos recuerda una verdad poderosa: todos hemos recibido un don y un talento que podemos usar para bendecir a los demás.

Hoy quiero decirte, querido lector, que tus talentos para enseñar, escuchar, cantar, crear y liderar no son casualidad; son parte del plan de Dios para tu vida. Además, las experiencias que has vivido, incluso aquellas que te parecieron obstáculos difíciles o dolorosos, pueden convertirse en un canal de consuelo y aprendizaje para otros.

Hoy quiero invitarlos a ser buenos administradores de lo que Dios nos ha confiado. Esto significa no guardar nuestros talentos por miedo o inseguridad, sino ponerlos en práctica con amor y disposición para servir. Cuando compartimos lo que tenemos, nuestra vida refleja la gracia del Padre, mostrando que su obra infinita se manifiesta de diferentes maneras en cada persona.


Recuerdo mucho cuando iniciamos la célula con un grupo de adultos (como de 35 a 40 años) yo pensaba en qué iba a predicar, cómo les iba a dar una célula, cómo les iba a hablar, si no he vivido lo que ellos han vivido, no tengo muchas experiencias como ellas, pero recuerdo que Dios me dio una palabra en Jeremías 1-6 y Dios usó el talento de poder escuchar a las personas para que yo fuera un canal de bendiciones para esa familia y lo pude ver en mi vida diaria como Dios me usa para escuchar a las personas en mi trabajo, en la universidad y también poder llevar una palabra de vida a cada uno de ellos.

Hoy quiero que te tomes un momento para preguntarte: ¿Qué talentos ha puesto Dios en mis manos? ¿Qué experiencias? ¿Cómo con mi talento puedo transformar la vida de los demás?

Decide hoy servir a alguien con lo que ya tienes, no necesitamos esperar a tener más; lo poco o mucho que tenemos puede ser de bendición para alguien que lo necesite.

Oración

 Amado Jesús, hoy en este día pongo a tu servicio cada talento que me has dado, enséñame a ser un buen administrador para usarlos en tu obra, y si no sé cuáles talentos poseo, muéstramelos y avívalos para que cada día pueda ser testigo a cada persona con quien tenga contacto y viva según su voluntad. 

Con cariño, Karen Córdoba.



Comentarios

  1. Gracias Karen. Que no los escondamos porque Dios nos los ha dado. Debemos usarlos

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  2. GRACIAS POR ESA REFLECCIONTAN LINDA ES LA BERDAD ABSOLUTA AYUDANOS PADRE A ENFOCAR NUESTROS DONES Y TALENNTOS ATU CERVICIO

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  3. Que bendición permitirle al espíritu santo para encontrar la dirección correcta en nuestros dones

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