Generando
impacto.
“Y perseverando unánimes cada día en
el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y
sencillez de corazón.”
Hechos
2:46
Nuestra iglesia tiene una visión
clara: Las Células son su columna vertebral, el fundamento operativo sobre
el cual se construye y una de las principales herramientas para vivir la Visión
G12, producir fruto, multiplicación y crecimiento. Y nuestra Roca es Cristo.
En Romanos 16:5, Pablo menciona
estas reuniones en hogares: “Saludad también a la iglesia de su casa”.
También en 1 Corintios 16:19 y Colosenses 4:15 encontramos la misma expresión: “con
la iglesia que está en su casa”. Esto confirma que la visión celular está fundamentada
en la Palabra de Dios.
¿Por qué en las casas? La Misión
Carismática Internacional nació en la sala de una casa. El hogar es el lugar
donde se establece la presencia de Dios, alcanzando a familias enteras. Lo que
comenzó en una sala, hoy ha impactado a miles de personas en Colombia y en el mundo entero ¡Ese es el poder de la visión
celular!
La célula tiene 6 propósitos:
1.
Extender
la salvación
Jesús vino a buscar y
salvar lo que se había perdido tal como lo dice Mateo 18:11.
No se limitó a predicar en templos o sinagogas, sino que llevó el mensaje
directamente a los hogares. La célula permite que la salvación llegue a las
familias.
2.
Fundamentar doctrinalmente.
Una célula debe formar
creyentes con raíces firmes en la Palabra, no movidos por emociones pasajeras,
sino por convicciones profundas en Cristo.
3.
Producir un cambio de vida
La ministración en cada
reunión transforma corazones a través de la predicación de la verdad.
4.
Ministrar el toque de Dios.
La presencia del
Espíritu Santo marca la diferencia. Cuando se ministra su toque, viene el poder
que transforma vidas.
5.
Ofrecer un ambiente de comunión.
La célula es un espacio
donde se experimenta el amor de Dios y la verdadera comunión entre discípulos.
Esta conexión ayuda a las personas a permanecer y a sentirse parte de una
familia espiritual
6.
Formar un equipo de 12
Una célula que crece
forma discípulos que, a su vez, se convierten en líderes. Así nace el Gobierno
de los 12, discípulos que se multiplican en otros 12 y esos 12 en otros 12. Es
decir, un modelo de multiplicación que se extiende.
El evangelista Reinhard
Bonnke decía: “Cada esquina de la ciudad en la que vives es una tarima para
predicar a muchos”. Las calles, los hogares y las personas que te rodean
están listas para recibir el mensaje de salvación.
No son números, ¡son
almas para Cristo! No esperes a sentirte completamente preparado. Hoy mismo
puedes predicar a tres personas: en la tienda de la esquina, al vendedor de
helados, a tus compañeros de estudio o de trabajo. Llévales el mensaje y deja
que la presencia de Dios transforme sus casas.
Nuestra iglesia ya nos
ha dado las herramientas. Si dejas que la visión nazca en tu corazón, verás una
multiplicación sobrenatural en tu ministerio.
Por eso te reto hoy:
¡LLEVA A TUS
DISCIPULOS A ABRIR NUEVAS CÉLULAS!
MUCHOS HOGARES,
FAMILIAS Y PERSONAS SERÁN BENDECIDAS A TRAVÉS DE ESA OBRA.
Con amor, Maria Paula Medina.

Amén y amén
ResponderBorrarQue bonito mensaje muchas gracias
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