HAZ DISCIPULOS, NO SOLO REUNIONES

 

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”

Mateo 28:19

 

 La meta de la célula no es solo reunirse, si no formar y acompañar a nuevo creyentes

 

Jesús no nos llamó a simplemente tener reuniones, sino a hacer discípulos. Muchas veces, nuestras células se enfocan en la asistencia, el ambiente o el contenido, pero olvidamos lo esencial: formar vidas transformadas que sigan a Cristo y reproduzcan su fe en otros. Una célula no debe ser solo un espacio de convivencia cristiana, sino un lugar donde las personas crezcan espiritualmente, sean acompañadas en sus procesos, y se levanten como nuevos discípulos y líderes. El verdadero éxito de una célula no se mide por cuántos se reúnen, sino por cuántos están siendo discipulados y enviados. Reunirse es bueno, pero si no estamos formando discípulos, nos estamos quedando cortos en la misión. Es hora de volver al propósito: hacer discípulos, no solo reuniones.

Esto requiere compromiso. Hacer discípulos significa:

  • Invertir tiempo en las personas.
  • Escuchar sus luchas.
  • Enseñar con paciencia.
  • Caminar con ellos en sus primeras etapas de fe.
  • Animarlos a también discipular a otros.

Es fácil medir el éxito de una célula por cuántas personas asisten. Pero la verdadera pregunta es: ¿Cuántos están creciendo en su fe? ¿Cuántos están siendo discipulados? ¿A quién estás formando tú? Reunirse sin propósito nos lleva a la rutina. Pero cuando entendemos que cada encuentro es una oportunidad para edificar, corregir, animar y multiplicar, todo cambia.

Jesús cambió el mundo comenzando con 12 hombres comunes y corrientes. No necesitó multitudes para iniciar un movimiento. Solo necesitó discípulos comprometidos. Hoy, el llamado es el mismo. No se trata solo de tener una célula “bonita”, con buena asistencia o buen ambiente. Se trata de cumplir el mandato de Jesús: hacer discípulos que amen, vivan y enseñen Su Palabra.

 ORACION:

Amado Dios te pido que me uses como instrumento para compartir tu palabra a cada persona que lo necesite, perdóname por no dar prioridad a tu mandato y ponerlo en poco, te pido que me des la sabiduría y el discernimiento para hablar en el momento que alguna persona que este a mi alrededor necesite de tu mensaje Ayúdanos a no caer en la rutina de solo reunirnos, sino a vivir con propósito. Danos pasión, sabiduría y amor para acompañar a otros en su caminar contigo. Que nuestras células sean lugares de crecimiento real y transformación. Amén.

Con amor, Natalia Espitia.



Comentarios

  1. Es extender el reino de los cielos en cada célula ! Para lo cual es necesario tener el carácter de Cristo

    ResponderBorrar
  2. Así es aplicando la escalera del exito ganar, consolidar, discipular, enviar

    ResponderBorrar
  3. Que estemos bien enfocados en formar discipulos y enviarlos

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog