Orar En Todo Tiempo
La oración eficaz del justo puede mucho – Santiago 5:16
Cuando nos reunimos en una célula, no solo compartimos un momento para hablar o estudiar la palabra, sino que abrimos un espacio donde podemos apoyarnos en la oración y ver cómo Dios obra en medio de nosotros y en lo que nos rodea. Así como en una familia se comparten alegrías y dificultades, en la célula encontramos un lugar donde no caminamos solos, sino acompañados por amigos que tienen el mismo sentir y objetivo, que es vivir solo para Cristo.
Suele pasar que al iniciar la célula todos estan tímidos, y por miedo o pena, no dicen por lo que está pasando, hasta que de un momento a otro el espíritu santo llama a su corazón y sale una lágrima y la necesidad de hablar para desahogarse y recibir apoyo o consuelo. Puede que humanamente no tengamos cómo ayudar, pero al orar juntos confiamos en el poder de Dios. Esa oración trae esperanza, paz y muchas veces abre camino para ver milagros: una sanidad, un trabajo, una reconciliación familiar. Y aun cuando la respuesta tarda, la oración nos sostiene y nos recuerda que Cristo está con nosotros.
Jesús mismo nos mostró que la oración es la base de nuestra relación con el Padre. Él se apartaba para orar, pero también enseñó a sus discípulos a hacerlo en unidad. “Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mateo 18:20). Esto nos confirma que cuando oramos en comunidad, la presencia de Dios se hace real y transforma todo a nuestro alrededor.
En nuestra vida diaria, así como necesitamos comer para tener fuerzas, también necesitamos orar para fortalecer nuestra fe. La célula se convierte en un lugar para animarnos, escuchar al que sufre, celebrar con el que se alegra y mostrar el amor de Cristo en acciones sencillas. Allí experimentamos que no somos espectadores, sino parte de una familia espiritual donde Dios nos une y nos impulsa a crecer en comunión con Él.
Hoy puedes decidir abrir tu corazón y ser parte activa en la célula, no solo asistiendo, sino compartiendo tus cargas, orando por otros y creyendo que juntos verán milagros. Recuerda que Dios no busca oraciones perfectas, sino corazones dispuestos.
Señor Jesús, gracias porque nos has dado la bendición de orar juntos como familia espiritual. Ayúdanos a ser constantes en la oración, a sostenernos unos a otros y a reflejar tu amor en todo lo que hacemos. Que cada célula sea un espacio donde tu presencia se manifieste y podamos ver milagros para tu gloria. Amén.

Amén en todo tiempo ,la oración es el impulso diario 📝 para tener un conexión con nuestro padre .
ResponderBorrarMi deseo desde que conocí a mi señor Jesus fue poder hablar con él y él me enseñó como la oración es el medio de comunicación más efectiva para llegar a su corazon y con esta oracion a diario el me renueva y me da fuerzas para continuar
ResponderBorrarAsí es como familia en Cristo cada semana en nuestra Celula en línea aprendiendo a orar y entendiendo que si nos ponemos de acuerdo veremos la respuesta de papá Dios. Gracias Fernanda
ResponderBorrarAmén gracias 🙏🏻 la oración es lo más especial para poder comunicarnos con Dios y la célula es donde te recobramos nuevas fuerzas porque nos animamos los unos a los otros
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