Renuévame, Señor Jesús
Todos, sin importar los años en la fe, llegamos a momentos en que necesitamos con urgencia una renovación espiritual. Ya sea en medio de la lucha contra el pecado, en temporadas de sequedad, después de un tropiezo o simplemente porque nuestro corazón anhela más de él, surge en lo profundo de nuestro ser un clamor por ser inundados otra vez por su presencia.
Es muy importante recordar que en la palabra de Dios nos recuerda de un testimonio como es
El rey David, en un momento de quebranto profundo tras haber pecado, también se encontró clamando por una renovación espiritual: «Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí» (Salmo 51:10, NBLA).
Podemos observar que esta oración no brota de una obligación religiosa, sino de un amor genuino por Dios. De un corazón quebrado que busca desesperadamente a a su Señor. David no solo está arrepentido por las consecuencias de su pecado, sino dolido por haber herido el corazón de aquel a quien amaba.
Querido lector es indispensable entender que cuando hemos experimentado la realidad del amor de Dios, lo que más anhelamos no es solo el perdón, sino volver a estar en sintonía con Su voluntad, ser renovados desde lo más profundo, y caminar nuevamente en comunión con él.
Es importante saber con toda seguridad que en medio de nuestras luchas, debilidades y tropiezos no estamos solos!! Dios está con nosotros, a través del Espíritu Santo, quien es : nuestro Consolador y Ayudador, quien obra activamente en nosotros para que no nos enfriemos, no permanezcamos endurecidos ni nos mantengamos en la indiferencia espiritual. Cuando comenzamos a desviarnos, él nos recuerda la misericordia del Padre y la gracia suficiente de Cristo, y despierta en nosotros un anhelo de volver. Él no nos deja estancados en la culpa ni atrapados en la condenación, sino que trae esa convicción a nuestro corazón y con amor nos conduce al arrepentimiento.
Sabes Es el Espíritu Santo quien reaviva lo que parecía apagado, quebranta lo que se había endurecido y nos impulsa, una vez más, a correr a los brazos del Padre.
Hoy te invito a que te renueves espiritualmente
probado el amor de Dios !!
Ya sea que se encuentre en un desierto espiritual o simplemente anhele experimentar una vez más la manifestación palpable de su amor y presencia, levante conmigo esta oración:
«Renuévame, Señor Jesús, ya no quiero ser igual. Renuévame, Señor Jesús, pon en mí tu corazón». Examina, Señor, mi corazón y alinea mis deseos con los tuyos. Anhelo ser transformado y vivir cada día reflejando tu carácter y caminando en tu voluntad. Amado Espíritu Santo, enciende mi interior, para que cada día mi corazón arda con pasión por Jesús. Amén.
Este Plan Bíblico está basado en el álbum «Legado» de Marcos Witt.
Con Cariño
Rossemarie Rizzo Martinez
Pastor MCI
Bogota

Así es el Espíritu Santo nos da su ayuda
ResponderBorrarCómo perdonarme al saber que lastime y llene de dolor a la persona que amo con mentira
ResponderBorrarAmén y amén
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