SANTIFICANDO MI VIDA PERSONAL

"Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos"

Efesios 5:3

La santidad es una decisión y una determinación de doblegar nuestra carne para no hacer lo que queremos sino lo que agrada a Dios, y ¿por qué es difícil vivir en santidad? Porque hemos amado al mundo y a sus deleites y no hemos sido radicales con lo que decimos que somos.

La palabra dice “Sed Santos como Él es santo”, el vivir en santidad nos permite acercarnos confiadamente a Jesús que es el principal y más supremo ejemplo de vivir apartados del mal, para ello debemos renunciar a lo que sabemos que no es agradable al Señor.

Por lo cual, te motivo a reflexionar en estos puntos para aprender a santificar nuestra área personal.

1. Estar alerta de las pequeñas indiscreciones:

Generalmente el pecado viene disfrazado de pequeñas imprudencias, que si las aceptamos y las vemos como "normales" se pueden convertir en una trampa peligrosa que nos haga caer en pecado. Cuando llegué de mi encuentro guardé en mi portátil una play list de música secular, y decía "la dejo acá por si alguna vez deseo volver a escucharla" pero el Espíritu Santo me redarguyó a cortar todo lo que me ataba a la antigua manera de vivir, aunque pareciera algo pequeño.

2. Vivir en el Espíritu:

La palabra que nos ha dirigido a mi esposo y a mi este año ha sido Romanos 8, habla de no satisfacer los deseos de la carne, sino avivarnos en la Fe y en la comunión con el Señor para que concentrados en lo espiritual no haya cabida para el pecado.

3. Agradar a Dios en todo:

Que cada obra que hagamos en nuestro día a día la realicemos con el objetivo de sacar una sonrisa al Señor, sabiendo que en todo lugar que estemos Él nos ve.

 

Oración:

Amado Señor Jesús, perdóname si he realizado actos que no te agradan o que me alejan de ti. Ayúdame a vivir en santidad, a ser Luz para otros, a ser carta abierta y a acercarme cada día más a ti, dejando el viejo hombre y vistiéndome de santidad, siguiendo tu ejemplo. Amén

Con amor, Mirna Mercado.



Comentarios

  1. Hermosa reflexión, gracias por recordar nuestra palabra de este año Romanos 8 .

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  2. Amén Mirnita ,debemos estar alerta a las pequeñas indiscreciones.gracias ,bonito blog

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  3. Amén Mir, tenemos que guardarnos para nuestro hacedor, no permitir las pequeñas zorras

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