SEAN PERFECTOS

“Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.”

Mateo 5-48

Ser perfecto es recibir el carácter de Cristo a través del descenso del Espíritu Santo en nuestras vidas, es poder expresar todo nuestro amor a nuestros enemigos como lo habla Mateo 5:43-44:

“Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.”

En este versículo vemos cómo Dios, con su infinito amor, nos enseña a amar incluso a quienes nos hacen daño, a orar por ellos y a mostrar amor al prójimo. Sabemos que no es fácil cuando alguien ha herido nuestro corazón y ha dejado huellas profundas, pero es precisamente ahí donde Dios, con su gracia y misericordia, transforma nuestras vidas a través de la obra de Jesús en la cruz.

Solo Cristo puede cambiar un corazón de piedra por uno de carne, limpiándonos del pecado con su sangre preciosa. Para alcanzar la perfección que Él nos pide en su palabra, debemos reflejar su carácter y cultivar una relación íntima con Él cada día. Así, paso a paso, nos vamos acercando a su perfección.

Jesús, en su infinita misericordia, nos ayuda en todas nuestras debilidades. Como dice su palabra en 2 Corintios 12:9:

“Y Él me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.”

Querido amigo, permite que Dios transforme tu vida. Recuerda que Él desea que seamos perfectos, como lo es nuestro Padre Celestial. Solo necesitas abrirle la puerta de tu corazón, y Él obrará maravillosamente en ti.

Oración:
Señor Jesús, hoy te pido que me ayudes a ser como Tú. Fortalece cada día mi relación contigo a través de tu Palabra y tu preciosa sangre. Guíame por el camino correcto, para que cada día me parezca más a Ti.

Con Cariño

Yeni Bolaños