Emmanuel: Dios con nosotros

 


"He aquí, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que traducido es: Dios con nosotros."

 (Mateo 1:23)

La Navidad no es simplemente una celebración cultural o una tradición familiar; es el recordatorio vivo de la mayor verdad revelada en la historia: Dios decidió acercarse a nosotros. El nombre Emmanuel no es un adorno poético, sino una declaración de fe que transforma nuestra manera de entender la vida. Significa que el Dios eterno, creador del cielo y de la tierra, no se quedó distante, sino que se hizo presente en medio de nuestra humanidad.

El nacimiento de Jesús en un humilde pesebre nos muestra que Dios no escogió los palacios ni las riquezas para manifestarse, sino la sencillez y la vulnerabilidad. Esto nos enseña que su cercanía no depende de nuestras condiciones externas, sino de su amor incondicional. Emmanuel es la prueba de que Dios no teme entrar en nuestras realidades más frágiles: en el dolor, en la incertidumbre, en la soledad. Él está allí, compartiendo nuestra historia.

La promesa de “Dios con nosotros” no se limita al momento histórico de Belén. Es una verdad que sigue vigente hoy. En cada oración, en cada lágrima, en cada paso de fe, podemos experimentar la presencia de Cristo. Emmanuel es la certeza de que no caminamos solos. Cuando enfrentamos pruebas, su compañía nos fortalece; cuando celebramos victorias, su gozo se comparte con nosotros. La cercanía de Dios en Cristo es un regalo que nos sostiene y nos invita a vivir con esperanza.

Creer en Emmanuel es aceptar que Dios está presente incluso cuando no lo sentimos. Es confiar en que su mano invisible guía nuestro camino. El nacimiento de Jesús nos recuerda que la historia humana no está abandonada a la suerte, sino que está abrazada por la fidelidad divina. Emmanuel es la respuesta a nuestras preguntas más profundas: ¿Dónde está Dios? Está aquí, con nosotros, en medio de nuestra vida cotidiana.

Algo que podemos aplicar en el día a día:

Al comenzar el día, recuerda: “Hoy no camino solo, Dios está conmigo.”

En tus relaciones, busca ser reflejo de Emmanuel: alguien que acompaña, escucha y ama.

En tus luchas, descansa en la certeza de que Cristo está presente, incluso cuando no lo ves.

En tus alegrías, reconoce que es Dios quien comparte contigo cada victoria.

Hoy podemos proclamar con confianza: Emmanuel, Dios con nosotros.

Con cariño, Paula Casallas 






Comentarios

  1. Amén gracias paualporque Dios está con nosotros cada día bonita enseñanza

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  2. Que reconfortante mensaje, muchas gracias. 😉😇♥️

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  3. La prueba de la fidelidad de Dios .... Emanuel.... bendiciones

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  4. Dios con nosotros 🙇🏼‍♀️

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  5. Es maravilloso saber que Dios está con nosotros

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