LA PROFECÍA CUMPLIDA

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

El capítulo 9 de Isaías habla de la oscuridad y angustia en la que se encontraba el pueblo de Israel, porque había rechazado la palabra de Dios. El pueblo le había dado la espalda a Dios y sufría las consecuencias. Isaías trae una palabra de esperanza al pueblo al señalar que no viviría en la oscuridad por siempre. El Mesías vendría, traería luz y paz con su reino eterno.

Isaías 9:6 es una declaración que revela los diferentes aspectos de la identidad del Mesías. Jesucristo, el niño nacido en Belén, es más que un líder humano. Es el Hijo de Dios, enviado para redimir a la humanidad y establecer un reino eterno de justicia y paz.

Este pasaje anuncia la llegada de un Mesías que restauraría a Israel, trayendo la luz y la paz después de tiempos de oscuridad y opresión, estableciendo un reino eterno de justicia y gobierno perfecto. 

La vida y obra de Jesús cumplieron esta profecía, mostrando que él es digno de nuestra adoración y confianza. Al meditar en lo que este versículo nos dice sobre Jesús, debemos elegir rendirnos ante su señorío, permitiéndole gobernar nuestras vidas como el Príncipe de Paz.

¿Lo qué nos dice esta Profecía?

1.        El Nacimiento: Anuncia el nacimiento de un niño, una figura humana, pero con una naturaleza y destino divinos, un evento que se cumpliría en Jesús de Nazaret.

  1. El Gobierno: El gobierno y la autoridad recaerían sobre sus hombros, simbolizando su reinado y su capacidad para gobernar con justicia y sabiduría.
  2. Los Nombres Divinos: Estos títulos revelan su esencia y misión:
  • Admirable: Totalmente admirable su disposición de venir a este mundo con la misión de reconciliarnos con el Padre. Pero también, su vida de amor y compasión, su ministerio, muerte y resurrección, inspiran asombro. Su sabiduría y amor trascienden nuestra comprensión, mostrándonos la gloria de Dios (Colosenses 2:3).
  • Consejero: Jesús guía a su pueblo con sabiduría divina, proporcionándonos dirección y consuelo en cada situación. Él es el consejero perfecto que comprende nuestras necesidades, nos guía con paciencia y nos da paz.
  • Dios Fuerte: Este título afirma su deidad. Jesús no solo es hombre; es el Dios todopoderoso que venció el pecado y la muerte. En él encontramos refugio y fortaleza.
  • Padre Eterno: Aunque no es la persona del Padre dentro de la Trinidad, Jesús es el autor de la eternidad y la fuente de vida eterna. Él cuida de nosotros como un padre amoroso y protector que no nos soltará jamás (Juan 10:28).

 

ORACION:

Dios Padre, gracias por tan grande promesa, la bendición de reconciliarnos contigo, de no vivir en oscuridad, sino que a través de tu hijo recibimos luz y paz con su reino. Señor Jesús, gracias por redimir esta humanidad y establecer tu reino de justicia y amor, me rindo a ti para que gobiernes mi vida, te alabo mi Señor.

 Con amor, Sandra Chaparro




Comentarios

  1. Gracias a Dios por la revelación de tu Hijo y el cumplimiento de esta profecía para nosotros en estos tiempos. Amén

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  2. Gracias Sandrita está muy bonito tu devocional muy bien explicado ideal para este tiempo
    Judhyt Pardo

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  3. Hola Sandrita hermosa tu explicación y muy aplicable otra este tiempo de salvación.

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