¿DE DÓNDE VIENE TU FUERZA?

 

Efesios 6,10

“FORTALECEOS EN EL SEÑOR Y EN EL PODER DE SU FUERZA”

Muchas veces me he encontrado completamente agotado y sin fuerzas para continuar, los quehaceres de la vida diaria, las responsabilidades laborales, los hijos y aun el servir en el ministerio desgastan nuestras fuerzas.

En el mundo actual pareciera que todas las personas están cansadas, una de las enfermedades del siglo veintiuno y de la que se derivan muchas otras enfermedades se llama estrés.

Pero algo que debemos entender es la exhortación de Pablo en la carta a los Efesios a “fortalecernos en el Señor” cuando habla de esto, es claro que no se refiere a una fortaleza física sino a una fortaleza espiritual, que viene desde adentro. Tu fuerza nunca va a venir de las muchas horas que duermas, o de la cantidad de alimento que consumas, o del tiempo que pases ejercitándote en un gimnasio, o la cantidad de días que dures en un viaje de vacaciones, nuestra fortaleza y vigor vienen únicamente del Señor. Cuando entendemos esto, todo cambia, porque ya sabemos a quién debemos ir cuando nos sintamos débiles “Venid a mí todos los que estéis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”.

He experimentado que, al entrar en la presencia de Dios, y ser llenado por el Espíritu Santo, Él realmente me da la energía que necesito y no solo me fortalezco interiormente en mi espíritu y emociones, sino aun mis fuerzas físicas son renovadas.

¿De que manera podemos sentirnos “energizados”? Es indispensable tomar tiempo para tener comunión con Dios y escuchar su voz. Esta es la mejor manera de vivir la vida llena del Espíritu Santo y recargarnos de su Poder para asumir cada desafío en nuestras vidas.

Te invito a que ahora mismo, dejes de luchar en tus fuerzas limitadas y tomes un tiempo, para buscar a la fuente de tu fortaleza y de esa manera obtengas la fuerza y la capacidad para hacer todas las cosas que Él te ha llamado a hacer , asumir tus desafíos y mantenerte enfocado en tu propósito.

 

JUAN SEBASTIAN JAIMES


 

Comentarios

  1. Martha Vergara.

    Que bendición tenemos la mejor fuente, para rendir nuestras vidas delante de nuestro Dios que todo lo conoce.
    Gracias Sebastián

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  2. Amen. En la presencia del señor encontramos nuevas fuerzas, dirección y pronto auxilio.

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