MÁSCARAS... ENTRE LA NECESIDAD Y EL ENGAÑO
"Con la cara descubierta, todos nos quedamos mirando fijamente la gloria del Señor, y así somos transformados en su imagen cada vez con más gloria. Este cambio viene del Señor, es decir, del Espíritu". 2 Corintios 3.18
A cara descubierta:. hace referencia a no tener mascaras. Y a propósito de máscaras, en la actualidad es muy común que todos llevemos puesta una, por salud claramente, pero muchos de nosotros ya cargábamos la máscara desde antes de la pandemia y no me refiero a una careta física, sino a esa máscara que usamos al buscar aceptación de otros. Dentro de sus definiciones encontré, que es una pieza que se usa para ocultar el rostro.
Hace algunos sábados escuche en la reunión de jóvenes una palabra muy fuerte y real. El pastor Felipe salamanca decía que un cristiano hipócrita es aquel que quiere agradar más al hombre que a Dios, y si finalmente por eso usamos máscaras de amabilidad, falsa compasión y empatía, creo que peor que ser grosero con las personas es fingir que los amamos y tratarlos bien por compromiso.
Tranquilos, todos padecemos de esto en algunos momentos de nuestras vidas. Aquí lo importante es lo que dice la palabra, y es que si por un instante nos quitamos la máscara de piedad, de santidad, de buena persona delante de Dios y le miramos fijamente, (pero ojo no una mirada superficial, note que dice el versículo “mirando fijamente la gloria del Señor” cuando miramos fijamente no hay distracciones,) en ese instante aquello en donde están puestos nuestros ojos, es lo único que existe. Cuando decidimos poner todos nuestro ser en dirección a la gloria de Dios, seremos transformados y solo así, eso que queremos ocultar, eso que nos avergüenza y de lo que no queremos que nadie se entere, será transformado a la imagen del Señor.
Esto no va a suceder porque te pares frente al espejo cada mañana y te digas 100 veces “tengo la imagen del Señor, tengo la imagen del Señor” ¡No! El poder del Espíritu Santo es el que nos va a transformar. Pero esto es un trabajo en equipo, solo pasará si yo decido mirar la gloria de Dios a cara descubierta, es decir, debo ser sincero, reconocer mis debilidades y dejarlas delante de la cruz, delante de aquel que nos da entrada a su gloria tal como somos, pero, entendiendo que definitivamente necesitamos un cambio, y no superficial. Tal vez podemos disimular el rencor en nuestro corazón , lo ventajosos, lo chismosos pero nada como la sangre de Jesús para que en realidad esa vieja naturaleza se desarraigue de nuestra vida.
Hoy permítele al Espíritu Santo completar la obra que ha iniciado en ti, no aparentes delante del Señor, eso no tiene sentido, más bien con una actitud de arrepentimiento y humildad permitámosle que transforme nuestras vidas para que cuando nos miren a nosotros, lo vean a Él. Esa es la mayor evidencia de la gloria de Dios en nuestras vidas.
Con amor, Ana Mirit
Es cierto, hemos visto muchos casos de personas con mascaras en la iglesia, el señor nos guarde de la indolencia.
ResponderBorrarAmén, a través de mi relación con Cristo, El Señor nos deja ver nuestras debilidades y las convierte en fortalezas.
ResponderBorrarSiempre es bueno no mirar por encima de hombro por una posición o un lugar y jamas olvidar de donde nos saco el señor, porque la humildad y sencillez debe ser un reflejo con todos no solo con nuestro nucleo social
ResponderBorrarEs verda a diario de bemos estar de la mano de Dios y en oración como desia hoy el pastor sesar en el de vocional es la única manera de q el enemigo noaga esto en nosotros
ResponderBorrarArrepentimiento y humildad amén
ResponderBorrarGracias,la sinceridad es un valor que necesitamos en estos tiempos.
ResponderBorrarNo es importante ser auténticos para que su poder se pueda manifestar !! Gracias mi Anita 💜💜💓 (Mache)
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