PREPARANDONOS PARA LA BENDICION DE DIOS

 

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo

Efesios 1:3

 

Muchas veces la falta de preparación nos descalifica de las grandes oportunidades que Dios nos da, para exaltarlo y ejercer nuestro dones y talentos al servicio de Él y los demás. Al no tener claro este aspecto llegamos a conformarnos y acomodarnos con lo que tenemos, perdemos la visión dejando de crecer en áreas como:

-La familia

-El estudio

-El ministerio

-El liderazgo

-Nuevos negocios etc…

 

Aun en este tiempo que hablamos de política y se acercan las elecciones al senado y al congreso, no les hemos dado la importancia suficiente como para involucrarnos en todo lo que la iglesia está haciendo para levantar hombres y mujeres que sean la voz de Dios allí. Tal vez creemos que no es importante o que quizás no nos afecta lo que suceda, pero algo que me impactó el pasado lunes fue lo que la Corte Constitucional aprobó, la despenalización de aborto hasta el sexto mes, esto me llevó a pensar que si hubiésemos tenido  la visión de Dios,  si nos hubiésemos preparado para este tiempo, podría haber sido diferente, no hubieran aprobado esta ley pues habrían más personas con el carácter de cristo peleando por lo que es correcto en esos lugares de autoridad. Por eso nosotros, como hijos de luz, debemos COMPRENDER que somos llamados a ejercer influencia en todas las esferas de la sociedad incluida la política, no podemos callar ante tanta injusticia y que nos gobiernen personas que no tienen principios espirituales ni morales y quieren sacar a Dios de la sociedad, la cultura, la educación y demás esferas de nuestras vidas.

 

El mayor privilegio que Dios nos ha dado son las bendiciones espirituales que tenemos a través de Jesús. El Señor también tiene planes de bien para esta nación y para poder hacerlos realidad es necesario prepararnos para las conquistas y así avanzar, engrandecer el reino de Dios, teniendo cuidado de que esa gran bendición no nos desvíe del propósito del Señor. Querido lector, te invitamos para que seas parte del cambio que Dios quiere hacer dentro de la iglesia y fuera de ella, por que somos luz y bendición para muchos.

 

Con cariño Alejandro y Vilma Espitia 




 

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