NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

UNA FE SIN PASAPORTE

 

La Biblia nos habla de una Fe que mueve montañas. En Mateo lo dice de la siguiente forma “Porque ustedes tienen poca fe, les dijo. Les aseguro que, si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta montaña: “Trasládate de aquí a allá”, y la montaña se trasladaría; y nada sería imposible para ustedes” (MATEO 17,20). Escucharlo es fácil y repetirlo también, pero cuando tienes que vivirlo en tu situación y aplicarlo a tu realidad no es tan fácil. Para Dios, la fe es sumamente importante y cuando Jesús estuvo en el mundo fue algo que le recalcó mucho a sus discípulos.

 

En la Biblia también se nos habla de la mujer cananea. Ella era de un pueblo que los judíos consideraban impuro y solían llamarlos “perros”. La Palabra cuenta que ella se acercó a Jesús y le comentó la aflicción que sufría su hija; al principio Él no dijo nada, luego ella insistió y Jesús respondió con algo muy diferente, aun así ella perseveró sin refutar, sin ponerse brava, sin ser arrogante y Jesús le respondió “No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos” (Mateo 15: 26-27). Es increíble cómo siguió insistiendo y no era discípula de Jesús; muchas veces personas que no conocen a un Dios sobrenatural tienen más FE que nosotros que conocemos sus maravillas.

Hace unos días estaba pensando y meditando con Dios y le preguntaba ¿Qué puedo decirles sobre la FE a estos maravillosos lectores, si en estos momentos estoy pasando por un quebranto empresarial en donde estoy siendo probada junto con mi esposo? Muchas veces el Señor te lleva a hablar o escribir un mensaje a alguien que está pasando por una prueba y tú estás en la misma situación, quiero decirte que Dios nos habla primero a nosotros, pues Jesús quiere que la palabra sea revelación para nosotros. Hoy puedo decirte que estoy viviendo los pasos de la FE, creer, aunque mi realidad sea diferente y lo vea imposible, pero estoy perseverando en seguir creyéndole a un Dios que abrió los mares que ha hecho milagros con muchas personas. Dios me hablaba estos días y me decía “Agradece y persevera” esto te lo digo hoy a ti hoy, que te sientes presionado, sea lo que sea que estés viviendo, dale gracias a Dios por todo lo que estás enfrentando porque sus planes son para bien y está formando la mejor versión de ti mismo.

Hoy te invito a que perseveres en Dios, no en tus fuerzas. Para enfrentar esa persona, esa situación, lo que necesitas es más de Dios, y menos de ti. Demos gracias a Dios porque sabemos que Él tiene el control de todo lo que nos pasa y muchas veces él “NO”, o la “ESPERA” son la mayor bendición que tiene para nosotros. Por esta razón sigue confiando en Dios y recuerda que la FE mueve no solo montañas, puede mover la mano del Dios de lo imposible.

La FE no necesita pasaporte, no tiene límite, ella sobrepasa cualquier frontera de nuestra realidad y es la forma en que podremos ver la manifestación real de Dios.

 

Con amor, Laura Espinosa.